💙 CAPITULO 37 💙

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Taemin se revolvía la cabeza tratando de recordar en qué momento Minho había roto el empaque del condón para ponérselo. ¡ENCIMA LE DIJO QUE SE VINIERA EN SU INTERIOR! Que estúpido había sido. Tenía tantas ganas de preguntarle al mayor, pero cuando éste le contó la enorme cantidad de tarea que le faltaba por terminar, desistía. Era demasiado.

Además, no es como si estuviera en sus días fértiles ¿verdad?

Quizás ni pasó a mayores ¿verdad?

Igual, muchas parejas tenían relaciones sin preservativos y no concebían ¿verdad?

Y éste era su caso ¿NO ES ASÍ?

-Mierda... -susurró. Sus ojos de pronto se enfocaron en el calendario colgado en la cocina. Claro, sólo debía ir a su habitación y revisar en su diario su período de cero peligro; estaba tan nervioso que ni siquiera podía sacar sus cuentas con claridad.

Sirvió el desayuno para Yoogeun y le besó la coronilla, asegurándose de que el bebé comiera adecuadamente. Después subió a su habitación como alma que se llevaba el diablo y revisó en todos sus cajones hasta encontrar la bendita libreta negra. Se sentó sobre la cama de Taesun y comenzó a leer.

Lunes no...martes sí, miércoles sí, jueves súper sí, viernes sí, sábado sí...

Ah bueno, no había problema porque habían mantenido relaciones el lunes, así que no había mucha probabilidad. Nada de qué preocuparse. Pensó en llamarle a Minho para contarle sus disparates, pero cuando se fijó en la pantalla, casi se va de espaldas; estaban en viernes.

¡MIERDA!

-¿Cómo puede ser esto? –se masajeó la sien con la mano libre y su preocupación llegó a los cielos. ¿Decirle o no decirle? Mierdamierdamierdamierda.

-¿Taemin? –La voz de Kibum alejó sus pensamientos de tortura y se enfocó en ir a ver lo que el rubio –ahora cabello cobrizo – necesitaba.

-¿Necesita algo? –Kibum negó, con una sonrisita.

-Me siento solito. – Taemin sonrió porque el mayor actuaba como si fuese un pequeño.

**

-¿Es necesario que no vayas? –Jonghyun sorbió de su café y miró a su padre a los ojos.

-Yo entiendo que este negocio es muy valioso para ti, pero debes comprender que el amor de mi vida me necesita y aunque no puedas comprenderlo, te pido aunque sea tu permiso –el hombre levantó apenas sus manos, hasta reposarlas en su regazo.

-Te entiendo. Por más difícil de creer, yo amo a tu madre con locura, y me duele ver en el monstruo en el que se ha convertido por mi culpa –una lágrima comenzó a deslizarse por la mejilla arrugada del hombre y de pronto, ese hombre de acero impenetrable se deshizo en sollozos. –hijo, te pido perdón por haberte hecho daño, creyendo que todo sería para tu bien, y en nombre de tu madre también, por negarte todo el amor que te merecías...

Yoogeun quiere ayudar ❔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora