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-¿Puede explicarme que hacía usted con los pantalones abajo sobre la señorita Dawson?-la directora del concejo miraba expectante al entrenador Conrad.

La directora había llevado al entrenador y a Alex a la dirección, no sin antes expresar lo desconcertada que estuvo al ver tal escena. Alex repasaba lo que diría una y otra vez en su cabeza.

Y por sí se lo preguntaban, no había ni un sólo tatuaje en la piel del entrenador Conrad.

-Directora, sé que se vio mal pero todo fue un accidente.

-Oh, entonces usted "accidentalmente" cayó sobre la señorita Dawson y casualmente tenía los pantalones abajo.

-Cerca...-Balanceo su cabeza de lado a lado y evitó el contacto visual.

-Si me permite, quiero decir que todo esto es culpa mía y de nadie más -intervino Alex con timidez.

-¿Y cómo podría ser eso posible?-preguntó la directora.

-Verá, si revisa mis documentos podrá darse cuenta que tengo un problema con los hombres adultos. El entrenador Conrad me parece demasiado atractivo y yo tenía mucho tiempo sin ver a un hombre tan... Tentativo como él-Alzó ambas manos en signo de culpabilidad y desvío su mirada al techo por un segundo-Culpable.

La castaña sabía que cada palabra dicha era mentira y al hacer eso sólo se hundiría a ella misma, pero no permitiría que un hombre aparentemente inocente perdiera su trabajo por el error de otra persona.

-¿Y eso como explica que el entrenador tuviera los pantalones abajo?

-Quería bajarle los pantalones pero él no me dejaba, pensé que en algún momento cedería pero no fue así ya que me inmovilizó poniéndose a horcajadas sobre mi.

La directora se quedó en total silencio mientras analizaba la situación y los argumentos de Alex, hasta que decidió acabar con el silencio.

-Supongo que tiene sentido, de todas maneras los estaré vigilando. Alexandra, estoy muy decepcionada de ti, todos estos años creí que lo que tu madre dijo que hiciste había sido una cruel excusa para deshacerse de ti, no me esperaba esto de ti, ah y se notificará a tu madre de lo sucedido. Ya pueden retirarse.

A pesar de no ser cercanas, sus palabras llegaron a herir a Alex ya que la directora fue una de las pocas personas que creyeron en su inocencia.

Alex asintió y salió de la oficina junto al entrenador Conrad.

-Señorita Daw--

-¿Podríamos hacer como que nada de esto pasó?

-Esta bien... Pero recuerde, sé cuando alguien está mintiendo y usted acaba de hacerlo.

(...)

Alex caminaba por los pasillos de la mansión, intentando ignorar el hecho de que todas las miradas y susurros se centraban en ella. La protagonista del día sería Alex y lo detestaba, a pesar de que todos los rumores fueran mentira, la castaña no entendía cual era el problema en que ella se hubiera acostado con el entrenador, en unos meses cumpliría 20 años, prácticamente es una adulta.

-cof cof zorra cof cof-murmuró una chica al pasarle por el lado a Alex.

-¡Hola, Dawson!

-¿Qué quieres, Paris?

-Sólo vengo a felicitarte, se dice por ahí que la directora los descubrió en pleno acto.

-No hicimos nada.

-Claro-le lanzó un guiño y se retiró.

Alex no quería seguir sintiéndose humillada, no podía terminar su camino a la habitación porque eso serían 10 minutos más de humillación insoportable, así que se fue a los sanitarios más cercanos y se encerró en un cubículo.

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2017 ⏰

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El Homicidio de GraceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora