The day that i meet you || Jinmin

Only for male's

*toc toc*... *Toc toc*
Insistente el ruido de la puerta, despertó a el protagonista de nuestro capítulo.
Yoongi:
Me encontraba quizás en mi quinto sueño cuando un ruido monstruoso me despertó, otra vez el mal nacido de mi hermano golpeaba la puerta de mi habitación, cosa que hacía cada día para despertarme y que no llegara tarde a clase, si...tengo el sueño pesado,  pero esta vez tenía razón de molestarme si?, era el primer día de verano ¿¿¿Quién carajos se levanta tan temprano??? Mi despertador marcaba las 7:00 a.m.
Enfadado por la acción de mi hermano esperé a que abriera la puerta para aventarle con fuerza una de mis almohadas y...
-Ja!! Toma imbécil
-Aaaaaah!! * mientras el cuerpo detrás de la puerta caía con la almohada en la cara, escuché un grito bastante agudo para haber sido de mi hermano*

-Señorita Yeong!!
Pegué el grito cuando vi que a quien había golpeado había sido a la señora que nos ayudaba con la limpieza, más que eso una mejor amiga y cómplice de la familia, pero para mí y mi hermano, como una segunda madre.
Rápido me levanté de entre mis sábanas para ayudarle a levantarse sin darme cuanta de que me encontraba en calzoncillos.

-Ay niño, ahora si me término de despertar. *dijo la señora con un tono dulce soltando una risa mientras tomaba mis manos para levantarse*

-Señorita Yeong, mil disculpas yo, yo pensé que era Jae, mi herma...

Me percaté de que la señorita Yeong me veía sin parar de reír, y es que ¡estaba en calzones! Rápido con la cara más roja que un tomate tomé mis sábanas y las enrollé en mis caderas.

-Descuida hijo, he visto cosas peores jajaja, bueno yo sólo venía a avisar que tú madre los a citado al comedor para desayunar, apúrate mi niño.
Cerró la puerta del cuarto y solté un suspiro de vergüenza

-Muy bien Min, la primera cagada del día...
viendo el desastre que había dejado con las sábanas y almohadas, recogí un poco y me dispuse a tomar una ducha rápida, lavar mis dientes y vestirme para el desayuno, debe ser algo importante, nosotros nunca desayunamos en el comedor, y mucho menos juntos, siempre cada quien por su lado. Eso sí Jae y yo siempre desayunábamos juntos en el sillón mientras veíamos el noticiero con la señorita Yeong, nos obligaba a ver las noticias hasta que se nos hizo una costumbre y ya lo adaptamos a nuestra rutina, en fin, listo para bajar, tomé mi teléfono del estante donde acostumbro  dejarlo, desconecté mi cargador, caminé a la puerta y me dispuse a bajar las escaleras.

Al llegar al comedor observé la escena.
Mi padre atento a su teléfono mientras tomaba su taza de café con la otra mano, mi hermano sentado justo en frente con la mirada fija al televisor de la cocina, Si... viendo el noticiero, Mi madre sentada hablando y hablando mientras obviamente nadie hacía caso, por último la señorita Yeong quien preparaba el desayuno y cortaba algunas frutas.

-Mi vidaa, ven y siéntate aquí junto a tu hermano
Caminé hasta mi lugar y saludé a mi padre de lejos, quien sólo quitó la mirada del móvil por un segundo para verme por encima de sus anteojos "Buen día hijo" y volvió a lo suyo.
Si... mi padre siempre ha sido de pocas palabras él es como una rara mezcla de un señor empresario moderno y un tradicional y conservador sujeto de cuarenta y pico de años.

- Buenos días tonta.
-Buenos días Jae.
-Te despertaste temprano y sin mi ayuda, eso es nuevo
-Ni me recuerdes * dije llevando una de mis manos a la frente mientras veía de reojo a la señorita yeong*
-Jajajaja! Me imagino...pobre Ye, vi su cara y me contó, estás bien wey jaja.
-shhhh, cállate mejor dime por qué mamá quiso desayunar aquí en el comedor, a caso es cumpleaños de alguien?
-No, según quiere decirnos unas cosas "importantes"

"Buenos mis amores, los cité aquí porque su padre y yo, hemos decidido algo muy importante"

Mi hermano y yo nos miramos confundidos mientras nuestros padres nos veían atentos, y aquí fue donde todo cambió.
-Hijo, la empresa es el soporte de esta casaba de esta vida que llevamos, tu abuelo me dejó a cargo desde muy joven y ahora yo quiero que comiences como mi mano derecha para luego poder dejar todo esto en tu poder.