Éramos una mezcla de dudas y al mismo tiempo de afirmaciones.
Pero las dudas eran quienes nos dominaban y nosotros no hacíamos mas que eso, dudar.
Tu dudabas de ti, de tus sentimientos y de si lo que sentías era correcto.
Dudabas de si debías amar o no amar, de si querer o no querer, si debías buscar o no buscar, si debías hablar o solo callar.
Tus dudas fueron constantes pero parecían no importarte, no conmigo. Era como si no existieran y como si solo aparecieran cuando yo no estaba junto a ti.
Tus dudas fueron eternas y crecían a mas no poder. Tu cabeza daba vueltas y vueltas y entre duda y duda tu no parabas de caer.
Tantas dudas insignificantes, tantas dudas innecesarias, y yo aún sigo sin entender porque tanto dudabas.
En un momento yo dejé de hacerlo, supe que no era sano pero luego pensé ¿hay algo que de verdad sea sano en el proceso de enamoramiento? ¿hay algo que de verdad sea sano en lo que al amor se refiere? No, no lo hay. Las dudas son pruebas de ello.
¿Por qué tantas dudas, cariño? Si yo he dejado de dudar.
He aceptado que te amaba, que te amaba sin cesar.
-PG.
ESTÁS LEYENDO
Diario De Escritos
De TodoBueno, éstos son algunos textos que tenía escritos en papel, unos son largos y otros cortos. Primero dudaba si publicarlos o no, por eso primero los hice dar a conocer en tumblr y con el paso del tiempo decidí que también los quería tener aquí. Esto...