El amor son trenes.
De los que atropellan fuerte
y no paran por nadie.
De esos que se pierden y vuelven a pasar en cuestión de minutos.
Puedes subirte a cualquiera.
Y dejar pasar miles.
Pero es imposible subirse a un tren que no es el tuyo y mantenerte dentro.
Si no debes estar ahí,
agárrate,
porque siempre descarrila.@adriandglez
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Milímetros.
Historia CortaPorque la distancia más bonita siempre será contar milímetros desde otros labios.