Capítulo 15: Suna

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Sakura se despertó por unos gritos de dolor y otros de ira. Se levantó flojamente y luego se fue al baño propio que Orochimaru le dio por ir ganando a experimentos aún con el pijama puesto, que consistía en una musculosa blanca de tirantes finos y un pantalón corto de color verde agua. Cuando terminó se cambió con la misma ropa que usaba cuando estaba en Konoha pero con la excepción de que el vestido era azul y la bermuda negra, al igual que sus zapatos ninjas y la mayoría de la ropa que compró con Kabuto y se dirigió hacia los gritos. En el camino se chocó con Tiburoncín que tenía su espada en mano, él la ayudó a levantarse.

-¿Qué pasó? ¿Por qué hay gritos?- le preguntó la peliazul

-Es Juugo, se descontroló- contestó el peliblanco

Suigetsu guió a la Haruno hacia donde estaba el pelinaranja que se encontraba masacrando a los experimentos del Sannin. Sakura hizo unas posiciones de manos para luego tirar una bola de fuego para llamar la atención de su compañero, cosa que logró. El experimento aprovechó esto para atacar a la fémina pero ella reaccionó rápidamente y se defendió con taijutsu matándolo rápidamente. Luego miró de nuevo a Juugo y vio que trataba de controlarse.

-Juugo...- llamó Sakura

-... ¡Te mataré!- gritó Juugo ya descontrolado y luego se abalanzó sobre la fémina

-¡Juugo, para! ¡Tú puedes controlar tu poder, no dejes que te domine!- respondió Sakura tranquilamente

Juugo se paró al escuchar aquello, luego comenzó a respirar costosamente hasta calmarse. Sakura se acercó lentamente y lo abrazó, el chico se sorprendió y poco a poco respondió a la acción.

-No me dejen atrás- gritó Suigetsu uniéndose al abrazo

Un minuto después los tres se separaron y se fueron a desayunar. Cuando terminaron se dirigieron al campo de entrenamiento, en el cual empezaron a practicar sus habilidades. Sakura hizo clones para terminar el entrenamiento de taijutsu, para el cual falta poco para que llegue a su fin. Varias horas después se dirigieron a comer su cena (comieron poco en el almuerzo), ya en el comedor se encontraron a Orochimaru y Kabuto.

-Ustedes me acompañarán a Suna para arreglar unas cosas con el Kazekage- ordenó el Sannin

-¿Y por qué no vas tú solo? ¿Y para qué vas?- preguntó la peliazul curiosa y molesta a la vez

-Porque cuando nosotros los ninjas de Otogakure ataquemos a Konoha Suna serán nuestros aliados, ambas aldeas usaremos los exámenes chunin para llevar a cabo el plan- contestó sádico el hombre y la fémina asintió

-¿Y por qué nosotros debemos ir contigo sensei? Tú eres el que está arreglando la alianza para atacar Konoha- preguntó la Haruno

-Porque tu equipo se aliará con el equipo de los hijos del Kazekage, y es mejor que ya se conozcan para que la alianza sea más fuerte- contestó pacientemente el reptil

-Aunque también podemos aprender cosas nuevas así que...sí vamos- comentó la chica alegre

-¿Cuándo salimos?- preguntó Suigetsu

-Mañana, así que vayan a dormir- ordenó Orochimaru y los genin le hicieron caso

Al día siguiente...

Todos se despertaron temprano, salvo Suigetsu que estaba soñando cómo sería ser el nuevo portador de la espada de Zabuza Momochi. Sakura se enojó levemente y sin permiso entró a la habitación de su compañero para darle una patada cerca de su parte íntima y gritar: ¡DESPIERTA, MALDITO FLOJO!, algo normal en ella. Suigetsu se apuró para no aumentar el enojo de su amiga así que partieron lo antes posible cuando el espadachín estuvo listo.

Tres días después...

Los ninjas de Otogakure finalmente llegaron a Suna y Orochimaru se fue a arreglar unos asuntos con el Kazekage, Sakura y sus compañeros decidieron recorrer la aldea y, ya que estaban ahí, seguir entrenando y aprender más cosas. Vieron que algunas personas actuaban extraño, así que se dividieron para seguirlos. Sakura vio que un hombre desmayó a una mujer y la cargó para llevarla fuera de la aldea, ella decidió seguirlo. Cuando el hombre dejó a la mujer acostada en la arena, la Haruno aprovechó para tirarle una kunai que le rozó el oído y cayó unos metros detrás, el hombre se sorprendió y le tiró unas shuriken que la chica esquivó fácilmente. La Haruno corrió velozmente hacia su rival para dale una patada en la cara con el pie derecho, el hombre se levantó y le pegó en el estómago. Sakura bajó la cabeza haciendo parecer que se desmayó, el hombre sonrió pero no tuvo en cuenta que la fémina le dio un puñetazo en la mandíbula y cuando el mayor empezó a caer al piso ella le dio un rodillazo en el pecho. Gracias a este ataque este hombre se desmayó y la menor fue a revisar a la mujer para ver si estaba bien, al confirmarlo hizo un clon y la envió al hospital. Después se puso a revisar al hombre que parecía ser civil pero que sabía pelear, la fémina sonrió al ver un pergamino así que se lo guardó en su bolso.

-Ahora tengo que ver qué hacer con el cadáver...creo que le haré una tumba, no soy tan mala como para hacer eso- pensó en voz alta la chica

En ese momento Juugo apareció con el cadáver del hombre al que persiguió y segundos después Suigetsu cargando al hombre en su espada. El pelirrojo hizo una tumba y los tres soltaron los cadáveres allí tras haberles sacado lo que le podrían servir. Después se fueron al hotel y se fueron a dormir.

La flor de cerezo...ha crecidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora