Prólogo

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Todos los derechos reservados a Naoko Takeuchi.
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Bajo el sol de un día muy caluroso, Minako Aino camina dirigiéndose al templo Hikawa, su rubio cabello se ve radiante bañado con los rayos del sol y su clara piel hace el contraste perfecto con este.

Todos los días ella se dirige a ese lugar en la calurosa tarde para alimentar a su gato.

Artemis, es el nombre que ella le dedico, a ese gato tan delgado y pequeño, con un precioso pelaje de color blanco que termina por enamorar a cualquier chica.

ella camina apresurada hacia Artemis, quien la espera como todos los días en la parte mas alta de la escalera.

Minako se acerca y comienza a acariciar su cabeza amablemente, luego saco su comida de una bolsa de supermercado, la cual coloco en el suelo y dejo que su gato disfrutara de su aperitivo.

Minako tenia sus ojos azules brillando mientras lo veía degustar tan tranquilo su comida, ella acerco su mano y comenzó a acariciarlo, luego suspiro.

_ Es una pena que mi mama sea alérgica, como deseo llevarte a mi casa.

Un ruido bastante fuerte se oyó, arruinando la atmósfera y haciendo que Artemis huya de las cercanías de Minako que nada pudo hacer para detenerlo.

Minako decidió verificar la proveniencia del sonido y se fue acercando lentamente, camino hasta dar justo de frente con aquella escena en la que se encontraba una chica de mas o menos su edad, la chica estaba sentada en el suelo de tierra, su piel clara y su largo cabello negro estaban empercudidos y ni que hablar de su ropa, era un desastre.

ella se encontraba comiendo un pedazo de pan en mal estado, esto a Minako le dio asco y decidió irse del lugar, pero al darse la vuelta y caminar se tropezó con una rama de un árbol y cayo de rodillas en el suelo desperfecto.

_eso duele, maldita sea.

al no poder aguantar el dolor su voz fue escuchada por la otra chica, que de inmediato fue hasta ella y le extendió una mano.

_ ¿necesitas ayuda?

Minako vio aquella mano completamente sucia y no le agrado ni un poco, se levanto por su cuenta y le respondió a la chic de mala manera.

_no, estoy bien.

La rubia se dio la vuelta y se fue, pero para su mala suerte, la otra chica la perseguía.

"¿Por qué me sigue?, ¿acaso quiere algo de mi?"

Pensó y comenzó a correr, eso no le importo mucho a la perseguidora quien emprendió una carrera tras la rubia.

_ ¿por que me sigues?

_ tienes que ayudarme.

Minako continúo Corriendo pero esto fue peor, dado que la chica que venia detrás de ella tropezó, al caer se agarro de su falda y sin querer se la bajo, haciendo que los pies de Minako se enreden en la falda y termine por caer ella también.

Rápidamente la chica se levanto con la falda de Minako en sus manos y muy apenada dijo.

_ lo siento, no era mi intención.

La ropa interior de Minako quedo expuesta, la mirada de la chica se detuvo en la zona de la pelvis prestando toda su atención al detalle en la ropa intima, su rostro se sonrojo y de su boca se manifestó una sola palabra.

_ Gatitos.

Minako se levanto, le quito la falda bruscamente de las manos, se podía notar el enojo en su expresión y un leve rubor en sus mejillas.

_ déjame en paz.

La rubia se vistió la falda y se fue, pero la chica nuevamente comenzó a seguirla, esto la hizo enojar aun mas, Minako se volteo y le pregunto expresando todo su enojo.

_ ¿que quieres?, ¿Por qué me sigues?, déjame en paz.

La chica comprendía el enojo de la rubia, pero necesitaba que ella la ayudara.

_ no puedo dejarte en paz, necesito tu ayuda.

_ ¿mi ayuda?

_ así es, Me llamo Rei Hino.

Minako de repente se puso seria y prosiguió a preguntar.

_ Y ¿Por qué yo?

Rei inexpresiva, contesto a esa pregunta.

_ tu eres la primera que pude detener, las demás huían.

_y ¿se puede saber que es lo que quieres de mi?

la pregunta de la rubia estaba cubierta de frialdad y desprecio, algo que ella no solía utilizar.

_ hace un año que estoy en la calle, antes de esto yo era rica, pero todo se fue al diablo cuando aquel hombre apareció, gracias a el todo lo que tenia se fue de mis manos.

luego de hacer una expresión de tristeza muy notoria, Rei continuo.

_si no quieres ayudarme no hay problema, no estas obligada a hacerlo, simplemente buscare a alguien mas.

Rei se dio la vuelta y salio caminando en dirección al templo, donde dormía todas las noches, pero Minako la tomo del brazo y antes de que la morena pudiera voltear a verla, le dijo.

_cuéntame lo que paso, tal vez pueda ayudarte.

Rei se sorprendió y volteo a ver el rostro de la rubia, repleto de curiosidad y un poco de miedo.

_ No es necesario escuchar mi historia, necesito que me ayudes a conseguir mis documentos, nada mas, así podre conseguir un trabajo de medio tiempo y así te pagare, no pretendo quedar en deuda por siempre.

Minako soltó su brazo y coloco ambas manos en los hombros de Rei para luego insistirle.

_ Cuéntame.

Rei pudo ver en el rostro de la rubia algo diferente, ya no era mas agresiva.

_ ¿que te pasa?, ¿por que de repente quieres escuchar mi historia?

_ disculpa, yo actúo así cuando conozco a alguien, en realidad me agrada conversar.  

Rei suspiro y la llevo a un banco bajo la sombra de un gran árbol, ahí le contó toda su Historia, una Historia que al entrar por los oídos de Minako la hicieron enfurecer.

_ven conmigo.

Minako tenia a Rei tomada del brazo, mientras que la rubia estaba decidida a salir corriendo, la morena se mantenia sentada.

_a ¿Dónde vamos?

la rubia no hizo esperar a Rei por una respuesta.

_ iremos a mi casa y luego iremos por nuevos documentos.

Rei noto algo extraño en todo eso, pero lo dejo pasar, puesto que la rubia iba a conseguirle sus nuevos documentos.

_ esta bien, pero no me quedare ahí.

Minako sonrió y se volteo hacia Rei con esa extraña sonrisa dibujada en su rostro.

_ vendrás a vivir conmigo, ahí tendrás todo lo que necesitas y también le pediré a mi mama que atrape a ese tal Kaiodu.

_ ¿acaso tu mama es policía? o algo por el estilo.

_ no lo es, pero lo hará de igual manera, te lo prometo.

La rubia tiro a Rei del brazo encaminandola a una nueva vida.

Aino x HinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora