Pov. CaroHabia tomado unas copitas de mas, va, ¿para que mentir? Estaba mas borracha que homero simpson cuando va al bar de Moe.
Casi ni podía mantenerme en pie, me reía de todo y de nada con mis amigas, parecía una loca escapada de un manicomio, y ni lo niego, era la mas pura verdad.
De repente Male, una amiga mía, su cabello y ojos son color cafe, esta re buena.
Alto.. Las copas ya me estan afectando a lo bomba, a ver si me paso de lado jaja.
Como decia, esta se levanto y se acercó a la puerta, inclinó su cuerpo y vio por la cerradura de esta.
—¡CHICAS! —grito derrepente, exaltandome —¡llego! —chillo feliz, las demas también estaban felices, y yo aqui, sin entender nada.
—¿Quien llego?— pregunte, tratando de que mi voz no sonara tan borracha y mas sobria.
—Tu solo relajate, te va a encantar —Katu me guiño el ojo y saco una venda de su bolsillo derecho, poniendome esta en los ojos.
No veía y entendía nada, ¿que les pasa ahora a este par de locas?
Seguro se artaron de mi y ahora me van a cortar en pesaditos para venderme en el mercado negro.
— ¿siguen ahí? Chicas no me jodan, saquenme las putas vendas —refuñe molesta, de repente todas gritaron de ¿emoción?.
Me asuste de nuevo, ¿que esta pasando?
—Hola hermosuras —una voz ronca provino de la puerta, me asuste mas ¡¡alguien entró!!
—¡Un ladrón! —grite asustada, escuche las carcajadas de las demas —¡llevate a Male pero a mi dejame tranquila!—grite tratando de retroceder, otra vez escuche las risas de las chicas.
—che, que gran amigas sos —la voz sarcastica de Male llego a mis oidos.
Bueno, cada quien salva su culo ¿no?
—¡Déjalo entrar! —hablo Ana de la nada.
Escuche la puerta abriese y cerrarse.
Luego escuche unos pasos que se dirigian a mi dirección, supongo que las chicas ya me van a desatar.
Retiraron las vendas de mis ojos y al abrirlos me encontre con unos grandes y encantadores ojos cafes mas una sonrisa encantadora.
—Soy un ladrón que va a robar tu corazón, muñeca —musito con una sonrisa coqueta, joder que era guapisimo.
Desprendia una colonia encantadora y ni hablemos de su cuerpo.
—¿Como te llamas, hermosa?—me pregunto, agarrando un mechon de mi cabello y llevandolo a su rostro, oliendolo.
Apenas y podía hablar, mis piernas empezaron a temblaban como gelatina.
—Ca-Caro- Carolina—tartamude nerviosa ¿y quien no lo estaria teniendo a semegante galan frente tuyo?
—Bien Carolina, ¿Estas lista para pasar la mejor noche de tu vida? —se acercó hacia mi, susurrando en mi oido con una sonrisa encantadoramente coqueta.
Estaba sudando, los nervios me invadían, jamas me senti asi de nerviosa y podia jurar que hasta ya estaba mojada.
—A-Aja —respondí nerviosa, temblando.
—Creo que llegó la hora de irnos —escuche la voz de Valu, esta sonaba muy picara.
Ellas estuvieron aqui y ni las mote joder, además, ¡planearon todo esto!