Monólogo del Gato.

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Míralos ahí he. Todos callados, tal vez esperan que desaparezcas. Pero déjame decirte algo. Eso no pasará.

Mira, ellos te han atormentado desde pequeño. O ¿Acaso no te suena la frase "nó te acerques a el por que pte va a rasguñar"? Palabras malditas. Ah no me crees. ¿Olvidas que ese niño volvió unos años después para lanzarte piedras, y que así te alejaras de el? Para ellos eres sólo entretenimiento. Te compraron por unas cuántas monedas cuando aún eras un cachorro para tomarte fotos, presumirte y después dejar tu plato de la comida vacío. ¿Recuerdas acaso la última vez que comiste? Te dire la verdad, a ellos no les interesa. Y todo esto es solamente tu culpa. Por ser un maldito gato.

Recuerda como te salió esa quemadura en tu piel. Ese cigarrillo. Oh yo se que recuerdes a ese gediondo hombre. Siempre trayendo una mujer nueva mientras la jefa no estaba. Cada día volviendo con una botella más y menos dinero. Con una vida tan miserable no debió costarle mucho trabajo pensar que tu servirias para apagar su cigarrillo. Pero la jefa no merece menos mérito, cada vez que te pisa por no ver donde camina y luego te patea por que Interrumpes su camino. Cada pedrada que lanzó contra ti por buscar una suave comoda donde descansar. No mereces nada de esto, pero todo es tu culpa.

Por que eres un animal. No puedes amar. No puedes odiar. Tienes un nudo en tu garganta, por un sentimiento que no tienes. Morirás primero que esos humanos pero no puedes ganarle a tu instinto. No puedes vencer a la raza humana, por que ellos te odian, pero tu no puedes odiarlos.

Todo es tu culpa, las zicatrices, los moretones, las quemaduras, tu estomago vacio, tus pulmones contaminados. Pero todo es tu culpa. Por ser un animal. Crees que hay esperanza o tal vez no lo creas pero sólo eres un juguete humano. No te queda nada. Si tu te vas no les va a importar. Pero te quedas por que eres un animal. Por que no puedes controlar tu instinto. Yo sólo puedo dejarte aquí afuera. Pero el resto depende de ti. Te vas y vives el resto de tu vida buscando ayuda, o te quedas y vives el resto de tu vida en una tortura divertida.

No conoces otra vida, no conoces que hay aquí afuera. Eras el único animal que habría escogido irse. ¿Entonces, por que te quedaste?

Solo eres un pobre gatito. No me mires así. Yo era como tu. Yo tuve que convertirme en humano, para poder odiarlos a todos ellos. Pues es un verdadero privilegio el odiar, y no sólo ser odiado.

Grietitas y Letritas (Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora