Idiota, Eres Mío. {#1}

único.

Derek estaba acostado mirando el techo con su celular en mano pensando, desde que se había mudado nada era igual y era porque ella no estaba. Sus mejores amigos estaban en ese ciudad pero ella no, Dan no estaba ahí ni tampoco su horrible voz diciéndole lo idiota que era. De sólo recordar esa palabra le daban ganas de sonreír y es que ella cambió ese insulto en otro significado para él. Todavía podía recordar cuando él no se sentía bien haciendo que no vaya a la escuela, sin decirla nada a Dan. Cuando volvió listo para escuela luego de una semana sin hablar con su mejor amiga se llevó una sorpresa, fue un día largo.

Psicología era la clase que tenía y lo que debían hacer era gritar sus incomodidades y lo que molestaba su pequeño corazón. Cuando la maestra preguntó quién iría primero ella levantó la mano ofreciéndose. Dan estaba consciente que su mejor amigo, alias: grandísimo idiota que tenía de amigo llamado Derek, estaba ahí. Ahora se vengaría de Derek de una forma nada normal. Subió al segundo piso mientras su grado miraba desde el patio.

—¿qué es lo que te atormenta, Dan?

—¡Derek, idiota, Adams! —gritó ella forzando su voz haciendo que sonara ronca. Todos rieron y Derek sonrió de lado sacando su capucha para verla bien, ya lo veía venir. —¡quiero decir que mi amigo, el rey de los idiotas, es un tonto y mal amigo!

¿ahora por qué se enojó? Pensó Derek sabiendo la respuesta, la ignoró por 7 días completos.

—¡hace una semana que no me respondes, grandísimo torpe! —grita otra vez, usando torpe en vez de idiota como lo hacía siempre —¡ahora meteré a la lista "Que es Derek Adams" como un tonto, torpe y mal amigo. Tengo una teoría y todos lo saben: ERES UN IDIOTA ENGREÍDO! ¡no pensaste que me preocupé y eso te hace más idiota, así que dejaré esto simple... eres un...

—¡Idiota, lo entendí! —Derek llamó la atención de todos ahí diciendo eso.

—¡oh, ahora te dignas hablarme! ¡¿saben qué?! ¡todos aquí somos idiotas, el mundo es idiota por tener a Derek —lo señaló pero su expresión cambió a una relajada —, pero aún así eres mi amigo, mi mejor amigo y por eso eres mí idiota! —todos se callaron y vieron con atención, en especial Derek.

—¿algo más? —le preguntó Derek siendo un patán por la pregunta y ella asintió suspirando exageramente, obviamente estaba actuando. —no digas más "idiota", ya entendí que eso soy.

—¡no lo iba a decir idio... Derek! —se corrigió. Diablos, que difícil no decirle esa palabra. —¡es que te quiero amigo!

Hizo un corazón con sus brazos encima de su cabeza haciendo que Derek sonriera y negara. Ella era su amiga, su dolor de cabeza, su razón por hacer cosas nuevas y peligrosas. Dan no era la típica chica y él se dio cuenta cuando tuvo que hacer un trabajo con ella, se dio cuenta que era hiperactiva y parlanchina, sin gustos comunes. Le gustaba el reto y disfrutar la vida haciendo cosas extremas y llevaba consigo siempre a Derek poner su vida en riesgo.

—¡nunca me dejes así! ¡sí no me veré obligada a irme y no quiero eso. Pero si lo logras serás tonto! ¡No quiero dejar a mí Idiota Favorito!

—¡no me perderás! ¡soy como el herpes, no sabes cuando volverá pero está ahí! —le gritó haciendo que Dan quede confundida por el ejemplo.

—bueno, eres igual de molesto que el herpes —susurró y le gritó un gran idiota y se fue.

Jamás se cansaría de escuchar de que ella le dijera eso, de hecho llegaba hasta extrañarlo si no lo escuchaba y ahora se sentía así al tenerla cerca y molestarla, extrañaba todo de ella; su risa, sus locuras, su forma lógica de pensar, que él tuviera que ser su consciencia. Ya no le gustaba hacer cosas como le gustaban antes a Derek, ya no tocaba su guitarra o salía andar en bicicleta o Skate. En su antigua ciudad cuando nevaba ellos dos salían hacer skateboard y la hacía recordar los maravillosos y extraños momentos juntos. Él no salía de su casa y es porque Dan lo sacaba de su casa para ir a donde sea, ella hacía que él levantara su trasero de la cama.