Vientos del cielo y llamas del infierno

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Camino a paso furioso por las calles de la manada, despertando miradas curiosas de las personas que paseab tranquilamente por las calles, pero ahora no hay tiempo de eso, solo tengo una cosa y destino  en mente, la casa de la manada donde vive el alpha pero solo una mansión entera para el solito, rechazo a su mate y luna de la manada, por lo tanto no tubo heredero por lo cual los demás Alpha se debaten por el terreno, como si los de la manada fueramos cosas, una mierda pa ellos, y se le suma que ahora el Alpha esta mayor y le queda poco tiempo de vida, la diosa luna me a encargado una misión y la pienso cumplir.
«Lay, pon paz entre la guerra que se esta formando por los terrenos de tu actual manada puedo ver en un futuro sufrimiento por las personas de tu manada, por eso te encomiendo esta misión se que eres una guerrera, lo se porque llevas contigo el espíritu de una, se reencarno en ti para ayudarte a sobre llevar la gran lucha por la paz que se acerca su nombre es —Kalia la gran gerrera— fue una gran luchadora y te ayudara a ti junto a tu loba a volverts una gran gerrera que llevara los aires del cielo junto a tu mate que llevara las llamas del infierno, suerte Lay»
Ya en la puerta de la casa del Alpha toco un par de veces en la puerta de roble macizo, y al minuto me habré una señora de unos 50 que seguramente sea la ama de llaves
-Si?
Me pregunta la ama de llaves
-Disculpe me gustaría ver al Alpha
Le digo educadamente
-Lo siente pero el Alpha no está en condiciones de atender a nadie
Me responde un poco borde
- Señora es un asunto importante si no no estaría aquí sabiendo la situación actual del Alpha
La ama de llaves duda pero al final, con un asentimiento de cabeza me deja pasar.
Entró en un pasillo un tanto lúgubre y me dirijo directamente a la habitación del Alpha ya sabiendo donde dirigirme gracias a los años vividos en esta mansión gracias a que soy la hija del Beta y mujer de esta ya fallecidos en un ataque por Rougues , desde en Roncesvalles soy la Beta del Alpha muy respetada ya que gracias a mi arduo trabajo conseguí sacar a muchos de la gran crisis que se estaba formando a medida que pasaba el tiempo y guíe a las demás familias por el camino de la soledad por la perdida de seres queridos, fue una época triste y sin un futuro Alpha no podremos sobrevivir.
Ya delante de la habitación del Alpha, tocó dos veces al igual que en la puerta de la entrada y oigo un apenas audible "pase".
Entre a la habitación en penumbra pero aún con luz suficiente para distinguir al Alpha en la cama, me da pena ver lo así, fue un gran soporte para mí cuando mis padres murieron.
Con pasó tembloroso me hacer o a la cama y me siento en una silla al lado de la cama
-Alpha
Le llamo para que me preste atención y dejé de mirar a la ventaba, gira relativamente lento la cabeza para al fin mirarme directamente a los ojos casi que da miedo
-Lay, querida, justo estaba pensando en ti, viejos recuerdos de cuando te veía correr por el patio de mi casa, con dos coletas negras a los lados de tu pequeña cabeza y tu cara redondita y blanca en la que adornaban don zafiros como ojos y ahora eres una mujer ¿cuantos años decías que tenías?
-Veinte
-Toda una mujer
Suelta una risa floja y continua hablando
-tan sabes eso de haber perdido a mi mate me debilita y pierdo de vez en cuando algunos datos
Le dirijo una mirada de pena
-Pero no sientas pena por mi me queda poco, pero estaré mejor junto a tu madre
Ese último comentario me llama la atención y le enmarco una ceja en señal de que no le he entendido
-Hay algo que no te hemos contado, yo no rechazé a mi mate, la perdí, murió, como quieras llamarlo, el caso es que si tengo heredero, bueno más bien heredera, una niñita adorable que ahora es una mujerzuela