CORRER...

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¿A veces no tienes la sensación de ir corriendo a todos lados? Si hombre, sí, que no tienes ni un instante para pararte y mirar que hay a tu alrededor. No sabes que suelo pisas o que calles cruzas, nunca te has fijado que en esa pared  hay una grieta en forma de ángel, o que en el cielo cada nube tiene forma a esperanza. ¿No te das cuenta? Vamos corriendo a todas partes para no llegar tarde pero al final solo nos estamos precipitando hacia la muerte.

Pienso que vivimos muy deprisa. Todo lo queremos hacer corriendo. Corremos para acabar los estudios, corremos para conseguir un trabajo, corremos y corremos -cuando solo deberíamos corrernos-. Y no valoramos lo que realmente pasa. Corremos para conseguir experiencias pero no las gozamos. Estamos obsesionados con la prisa, con hacerlo todo cuando se supone que debes hacerlo.

Corremos a cumplir las expectativas de otros, cumplimos las metas que nos han sido impuestas y dejamos todo aquello que realmente queremos hacer para otro momento, porque pensamos que nuestra vida durará eternamente. Pero la vida solo es un suspiro. Nos precipitamos corriendo a la muerte, que nos espera cons los brazos abiertos sintiendo pena por esas criaturas que no saben lo que están perdiendo. 

No disfrutamos la vida. ¿cuantas veces has dicho ya lo haré luego? ¿Cuándo es luego? El luego no existe, es un lugar inventado donde dejamos todo aquello que tenemos miedo a hacer, o todo aquello que nos da pereza.

Ya tendré tiempo para hacerlo pensamos... ingenuos. No es cierto. Cuando te apetezca hacer algo, hazlo. Cuando tengas algo que decir, dilo. En otro momento llegará tarde, o no llegará y entonces al final de tu existencia, en tu último suspiro quizá te acuerdes de esa chica que tanto te gustaba y en como cada día decías "mañana le diré que la quiero" y te arrepientes porque ese mañana ya no existirá.  

13/10/2017

Mierda RandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora