Fuck with the sexy blond《jjk;pjm》

Parte única

Alcohol, algunas drogas y aroma a hormonas.

Eso fue lo primero que sintió Jeongguk en sus fosas nasales al entrar en la fiesta de aquel caluroso día sábado.

Se sentía emocionado, hace tiempo no iba a una buena fiesta que le aseguraba alcohol de marca buena, drogas que lo hagan fantasear como lunático y un buen polvo, los exámenes finales le habían quitado todo el tiempo para salir a divertirse. Pero ahora estaba ahí con su mejor amigo Yoongi, empinándose unos tequilas como si fuera agua, si había algo que le encantaba a Jeongguk era el tequila (después del sexo y el baile), con el alcohol quemándole la garganta y tomando el control de su cuerpo buscó a alguien con quien podría tener una buena noche, alguien que le haga ver estrellas, y claro que lo había.

Un chico rubio, con una camisa algo desabrochada y transparente que dejaban ver sus clavículas, unos pantalones pegados a sus piernas, dejando a Jeongguk fantasear con aquella perfecta retaguardia y esas piernas demasiado perfectas para la humanidad. Con toda la seguridad del mundo caminó hacia el rubio que bailaba moviendo sus caderas mejor que una stripper, Jeongguk colocó sus grandes y fuertes manos en la pequeña cintura del rubio sonriendo de lado cuando éste pegó un pequeño salto al sentirlas. El rubio coloca sus manos sobre las del castaño y se apega al pecho de éste, moviéndose seductoramente.

-¿Qué pasaría si te digo que tu cuerpo es muy sexy y me gustaría llevármelo a mi casa?-

El rubio se da vuelta con una sonrisa seductora, con sus pequeñas manos toquetea el pecho del castaño y sus fornidos brazos, tira de la camisa del castaño con brusquedad y se acerca al oído de éste.

-No pondría resistencia.-Susurra el rubio suavemente, casi como una caricia y deja una suave mordida en el lóbulo del castaño sacándole un jadeo.

-Lo siento bebé, pero no me va el ser dominado.- Susurra Jeongguk y con fuerza agarra el trasero del rubio, provocando que el rubio se estrelle contra su pecho y sus miembros se rocen, aún sobre la ropa.

El rubio suelta una risita y toma una mano del castaño para guiarlo hacia la salida del recinto, cambian de roles y el castaño termina guiando al rubio hacia su auto, le abre la puerta, después de asegurarse arranca rápido hacia su casa.

En el camino dialogan un poco, aprende un poco de la vida de Park Jimin, el chico rubio con piernas de infarto. Después de unos minutos llegan a la casa del castaño, y apenas abre la puerta es estampado contra la puerta y sus labios devorados por los carnosos labios de Jimin, Jeongguk agarra el ritmo y ahora es él quien domina la guerra que se desata entre sus lenguas, agarra al rubio del trasero y lo impulsa hacia arriba, el rubio rápidamente brinca y enrolla sus piernas en la cadera del castaño haciendo que sus miembros hagan fricción entre sí. Se separan para tomar aire y el rubio no tarda en atacar el cuello del castaño mientras éste camina hacia su habitación, soltando algunos jadeos en el camino por esas lamidas, besos y mordidas excitantes en su cuello.

Al llegar al cuarto, Jeongguk acuesta a Jimin en la cama y le quita la camisa, deja besos desde la línea de su mandíbula y va bajando lentamente, dejando uno que otro chupón, hasta llegar a los pezones del rubio, da una suave lamida en la punta de uno y sonríe cuando siente al rubio tensarse abajo suyo, con una mano estimula el otro pezón y con la otra va desabrochando lentamente el pantalón del rubio. Juguetea con los pezones del rubio, los estimula con su dulce lengua y su maestra mano, después dejarlos rojos y totalmente parados sigue su camino de besos por su suavemente marcado abdomen hasta llegar a los pantalones ya desabrochados, los baja lentamente disfrutando de los suaves gemidos que salían de la garganta del rubio, le baja los bóxer mirando los profundos y pequeños ojos del rubio, rápidamente el rubio se sienta y con fuerza le saca la camisa a Jeongguk, rompiendo algunos botones en el camino, se sienta a ahorcadas del castaño y lame lentamente su marcado abdomen, pasa su lengua por todos los músculos del abdomen de Jeongguk, cuando llegó a su V fue dejando suaves mordidas, Jeongguk sentía esas mordidas como si le quemaran, pero era un ardor que lo excitaba aún más. Jimin rápidamente le sacó los pantalones al castaño y sonrió de lado al ver la notoria erección de éste sobre la tela del bóxer, acercó su cara y sin dejar de mirar a Jeongguk lamió toda la extensión sobre la tela de ropa, Jeongguk soltó un casi inaudible jadeo. Jimin siguió con su trabajo y agarrando el elástico del bóxer con sus dientes, los bajo, liberando el miembro del castaño que se dejaba ver con su cabeza rojiza y algunas venas sobresaliendo, algo totalmente caliente para el rubio, sin aguantarse le dio una lamida a toda la extensión y se la metió a la boca deleitándose con los gemidos guturales de Jeongguk y su amargo, pero adictivo sabor. Jimin subía y bajaba su cabeza mientras masajeaba los testículos del castaño, sacó la extensión y dio un beso en la cabeza para luego meterse un testículo en la boca, jugaba y manejaba con el miembro del castaño como quería, y por su parte Jeongguk sentía que tocaba las mismísimas estrellas con aquella maravillosa boca del rubio y su fantástica lengua, sus gemidos eran casi como gruñidos que deleitaban a Jimin, quien se pondría correr simplemente con escuchar esos calientes gruñidos. Jimin metió el miembro de Jeongguk a su boca de nuevo chupando con más fuerza, casi desgarrando el cuero del miembro, Jeongguk sintió sus piernas temblar y un fuerte cosquilleo en la parte baja de su abdomen.