Planes de venganza (STONY - Leve THORKI - WINTERPANTHER)

Quebrando a Steve

Tony estaba exhausto, ir de juerga todo el fin de semana le estaba pasando la cuenta, demasiado alcohol y mariguana, lo tenían más que agotado y si a eso le sumaba unas extenuantes dosis de sexo, su cuerpo claramente no estaba preparado para comenzar la semana. Claramente esa mañana pasaría por un café extra cargado y extra grande, si es que quería sobrevivir a la escuela.

Steve dio un alarido al acomodarse en su cama, su muñeca le dolía como los mil demonios, gracias a su "querido" padre había rodado por las escaleras la noche anterior, se sentía tan mal, ya no quería seguir viviendo, pero hoy como nunca, lo motivaba enormemente ver a su Stark, se sonrojó ante este último pensamiento.

Durante el día, Tony se sentía demasiado cansado para aparentar que el rubio le importaba, de todas formas, él siempre lo miraba como un perrito faldero, así que daba igual si le regalaba una sonrisa torcida o una real, aunque debía mantener la apariencia, pues esa nueva pelirroja le daba desconfianza, pues con su gélida mirada parecía que te leía hasta el alma.

El resto de la semana transcurrió con normalidad, Tony cada día estaba más cerca de su objetivo, ya le quedaba poco tiempo para tener a Rogers entre las piernas, así que debía apresurar su plan, para lograr ganarle al estúpido de T'Challa y volver a tener un auto de lujo, y de paso vengarse de ambos idiotas de apellido Rogers.

El jueves improviso una cita en un cafecito bastante ameno de la ciudad, se encargó que todo saliera perfecto. De cierta forma su corazón latía de forma apurada, cuando Steve comió un trozo de pastel, quedando crema en su comisura y sumado a su permanente sonrojo, le hicieron ver "adorable", se estremeció al pensar de esa forma en el rubio, se repitió que lo que había entre ellos solo era venganza y nada más.

Ya entrada la noche, Steve estaba sumamente nervioso, su reloj marcaba las siete de la tarde, le quedaba menos de una hora para improvisar la cena, lo cual prácticamente sería un objetivo no cumplido. Pero no se atrevía a dejar a Tony sólo, este se veía tan feliz disfrutando su compañía que prefería aguantar los golpes de su padre, con tal de poder pasar unos minutos más con su hermoso castaño.

Al pasar por un parque, Tony le pidió que se detuvieran un momento, pues él tenía algo sumamente urgente que conversarle. Inmediatamente Steve se deprimió, sabía que a continuación se venía el rechazo y un solo podemos ser amigos, lo que le dolía enormemente, al menos podía estar feliz de haber conocido a Tony Stark como de verdad era, no sólo el playboy millonario y rey de la escuela, sino el chico inteligente y sumamente cálido que se escondía detrás.

– Steve, la verdad es que...tú me gustas desde hace mucho tiempo – Al decirlo, Tony le miró fijamente a los ojos, mientras tomaba sus manos. De inmediato, notó como Steve se tornaba sumamente rojo y estaba más que nervioso.

– To..to..tony...tu...tam...tam...bien...me...gus..gus...tas – Logró decir el rubio lo que por tanto tiempo escondió en su corazón, no podía estar más feliz, nunca pensó que el sueño de cada noche se hiciera realidad.

Tony estaba asqueado, que tipo de declaración más repugnante había sido, claramente como dialogo imbécil de alguna mala película de romance. El jamás en la vida se había declarado, pues estaba más que acostumbrado al sexo casual, pero con esta situación, se dio cuenta que jamás en su vida podría pronunciar aquellas palabras de verdad. Si mal no recordaba, lo que debía hacer a continuación era besarlo, pues claramente Steve no sería el de tomar la iniciativa.

Dio una gran respiración para juntar valor y besar a aquel horrendo chico nerd, y lentamente se aproximó a sus labios, al notar la rigidez del otro, con ayuda de su mano sostuvo la barbilla del de ojos azules, y lentamente logró que sus labios se unieran.