Besos amargos

4.9K 426 13
                                    

   Poco a poco y aunque realmente fuera una molesta y desagradable sensación se estaba acostumbrando a que cada día le era robado un beso.

   Había ocasiones en las que lo tomaba totalmente desprevenido y Jason le daba besos cortos y cariñosos o largos y hambrientos, y en la mayoría de esos estaba ese molesto sabor a tabaco. También había otras en las que anunciaba su llegada hablándole o con su nuevo truco, figuras con el humo que iban a parar directamente a su rostro.

   Gran parte de esos ataques, como les decía Tim, los regresaba con golpes, pero nunca se oponía al momento de recibir cada beso, que con los días y aun con el sabor amargo esperaba con ansias.

   Hasta que llegó un día en que en ningún momento vio a Jason, llegada la noche y después de patrullar lo busco en los alrededores, pero no lo hayo, a la mañana siguiente y algo desanimado se aventuró a preguntar.

   —¿Dónde está Jason? —y aunque su rostro se veía calmado como siempre en su voz se notó un poco la tristeza.
   —Salió en una misión —fue Bruce quien le respondió.
   —¿Y cuándo regresará?
   —Vamos Drake, que por lo menos ya no estará molestando y dejando su horrible olor por todos lados, tt.
   —Hey Little D no seas huraño tan temprano —regaño Dick— él volverá en unos días, pero no dijo cuántos.

   Después de eso solo pasó una semana en la que Tim hacía todo con normalidad, pero aún se encontraba ansioso por la ausencia de Jason.

    

   Un día caminando a paso lento por la entrada con muchos papeles en mano abstraído por la lectura y sin darse cuenta de la otra persona que solo le observaba hasta que paró su caminar por el leve e inconfundible olor de un cigarrillo.

   A tan solo pasos de él estaba Jason que le sonrió de lado, dio una calada al cigarro y expulsó el humo en forma de corazón que dio de lleno en la cara de Tim que solo atino a cerrar los ojos.

   No tardó ni un segundo para que Jason lo rodeará en un gran abrazo y sentir nuevamente ese sabor amargo que, aunque odiara admitirlo le empezaba a gustar. El contacto no fue rudo, pero sí bastante largo y a diferencia de todos los anteriores este fue correspondido.

   —Te extrañe Jay, a ti y tus horribles besos amargos.
   —También te extrañe Baby Bird ¿Sabes una cosa?
   —¿Que?
   —Te amo.

Fin

///////////////

Pues que digo, me convencieron y la imagen me inspiro asi que aqui otro, no se si guste como el primero pero aqui esta.

Pero ahora si este es el final, lo siento pero esta oficialmente ya termino *me publicitare a mi misma* y por favor pasen a ver mis otros fics, gracias.

Disfruten y saludos o/

HEY! No Molestes (jaytim)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora