Para: El amor de mi vida «ONE SHOT»

18 de septiembre de 2016

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«¿Eres capaz de sentir el latido desembocado de mi corazón? ¿La cálida sensación que lo embarca cada vez que pienso en ti?  Sera que, ¿tu también me buscas a mi?»

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Para: El amor de mi vida.

18 de septiembre de 2016

Hola, mi nombre es Peter y si estas leyendo esto, probablemente seas  el amor de mi vida.

No estoy seguro por dónde empezar esto, pero seguramente lo mejor sería comenzar desde el principio.

Desde el día que me enteré de que existías.

Era un niño alrededor de 6 años en ese entonces y como todo niño, tenía demasiada energía.

Solía pasar tardes  enteras corriendo de un lado al otro por mi casa. Mi madre obviamente la agotaba que hiciera eso y más cuando me aburría  de jugar en el patio y solía empezar a  perseguirla por la casa haciendo todas las preguntas que  cruzaran por mi mente en el momento.

Pero solo la respuesta de  una de esas preguntas me impacto tanto.

«Hey, mami» Mí madre hizo un pequeño sonido con la garganta en respuesta «¿Por qué dibujamos el corazón en esa forma?»

Ella paro un segundo lo que estaba haciendo y  me observo con extrañes, creo que no estaba segura de donde sacaba cosas tan raras para preguntarle. Recuerdo como suspiro ligeramente y agachándose a mi altura me dio una suave sonrisa antes de responder. «Esa forma es la unión de dos corazones juntos. Digamos que ahora tienes una mitad de uno, pero cuando encuentres a quien amar, al amor de tu vida, sus corazones se unirán en uno sellando su amor.»

Lleve mi manita hacia mi pecho sintiendo mi joven corazón latir, mi boca estaba abierta de la impresión. Mi madre me mando nuevamente a jugar al patio, pero no jugué, me senté en el césped a pensar.

A pensar en ti.

Creo que mi madre no se dio cuenta hasta tiempo después de cuanto había afectado mi vida su respuesta.

Estaba maravillado al pensar que todas las personas tenían su mitad que las complementara.

Alguien con quien compartir, soñar, formar una familia y envejecer juntos.

Alguien únicamente para mi.

Quien me complementara.

Y puedo decir que desde ese momento que me enteré de que existías, comencé a buscarte.

Era muy joven, pero ansiaba hallarte lo más pronto posible.

Aun a pesar de no saber tu nombre, ni apariencia, ni tu edad.

Ni siquiera sabía si eras él o ella.