Para: El amor de mi vida «ONE SHOT»

19 de septiembre de 2016

  «La madrugada del día 19 de septiembre del 2016 fue hallado sin vida el cuerpo de Peter Urie Boyra. Con 15 años de edad y luego de muchos años de lucha  contra la leucemia , hoy el joven ha perdido la vida en su contra.

Al lado de su cuerpo fue encontrada una carta titulada "Para: El amor de mi vida." 

Según personal del hospital  y personas que estuvieron junto a el en sus ultimas horas, el chico la escribió y sello, luego pidió ser llevado un rato al patio, donde paso horas bajo la sombra de un árbol simplemente observando a la gente que cruzaba delante de el. 

Finalmente  luego de pasar unos momentos con sus padres  y despedirse -sin saber que iba ser la ultima vez- se fue a la cama , pero esta vez no despertó.

La madre del chico, conmovida  luego de darle lectura a la carta, hizo todo  lo posible para que la carta  e historia de su hijo fueran hechas publicas.

En poco tiempo no hubo una sola persona en el mundo que no la leyera y conociera a  Peter, un pobre muchacho que como muchos otros, ha perdido la vida contra esta horrible enfermedad.

En otras noticias......» 

A solo unos pocos kilómetros del hospital donde los últimos 9 años había sido recluido Peter, una chica acababa la carta mientras retenía las lagrimas en sus ojos, sin poderlo evitarlo mucho mas soltó el celular y se echo a llorar alarmando a la gente a su alrededor, pero eso no le importo en el momento.

Quería responderle que si.

Siempre lo sentía ,aquella cálida sensación de saber que estaba ahí aun si no lo estaba. 

Comentarle que ella también solía hablarle  antes de dormir y como todas las veces que se sentía triste era porque no podía hacer nada para alegrarlo a el cuando estaba mal.Que ella también lo buscaba entre las multitudes.

Quería decirle que ella también lo amo desde el momento que supo de su existencia, aun si no lo conocía.

Llevo sus manos hasta su pecho, justo sobre donde descansaba su corazón  y apretó el lugar, rogando que eso detuviera todo.

Dolía.

Su madre llego a su lado ,alarmada y preguntando que era lo que sucedía.

 La chica levanto la mirada con las mejillas cubiertas en lagrimas y cuando hablo su voz salio en un susurro. «Ya no esta mama...se ha ido»

Esa noche no durmió, sus padres pasaron la noche entera tratando de consolarla. Entre los brazos de su madre les explico que su otra mitad ya no se encontraba en el mundo. Que nunca pudo reunirse con la persona que amaba.

Sus padres no pudieron hacer mucho para ayudarla ,intercambiaron una mirada entre ellos y pensaron en el dolor que sentirían si a alguno le sucediera algo, aun así solo podían imaginarse lo que su hija estaba pasando en aquel momento.

Pues solo una persona que hubiera pasado por esa situación, podría entenderla.

Sus  padres cayeron dormidos entrando el amanecer, sin embargo, ella no.

Se encontraba sentada en una esquina de su cuarto ,abrazando sus propias piernas con la mirada perdida en un punto en la pared de enfrente.

Sus ojos estaban rojos e hinchados y si veías con atención podías observar los rastros de lagrimas en sus mejillas.

La chica sonrió, probablemente imaginándose que al final si había hallado al amor de su vida, pero no de la manera que esperaba.

Si alguien la hubiera visto sonreír nunca podrían olvidar esa sonrisa, fue tan triste.

Ya no sentía dolor.

Al menos  ya no se trataba de dolor físico, lo que sentía era algo aun mas profundo.

Ella sentía como si una parte  esencial se le hubiese sido arrebatada.

Como  si algo dentro de ella hubiera muerto .