Lo que daría por su consejo

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                Y aquí me encuentro una vez más. Sentada en una silla justo al lado de mi ventana por la cual puedo ver el inmenso cielo lleno de estrellas que contempla la oscuridad. Suelo sentarme aquí en la soledad de mi cuarto porque es cuando mi mente puede llegar lo más lejos posible. Puedo pensar y analizar las cosas que pasan a mi alrededor con detenimiento sin que nadie trate de sembrar algún otro pensamiento sobre lo que ya estoy pensando. Pienso en muchísimas cosas. Muchas más de lo que tú quien estás leyendo pudieras pensar en solo una noche. Pero la mayoría del tiempo pienso en lo mismo. En dos personas en específico. Ambos varones. Uno es "él", aquel que aún sigo viendo en el colegio cada día que voy. Aquel que apesar de todo sigo teniendo esperanzas de que algún día entenderá tantas y tantas cosas. Ese chico que me mira a los ojos y me intenta decir demasiadas cosas. Aquel chico que me dejó ir simplemente porque era demasiado para él. Aquel chico que supo romper mi corazón en pedazos. Aquel chico que piensa que por mis actitudes hacia él lo odio con todo mi corazón pero si tan solo supiera que es mi escudo para poder mantener mis pies en la tierra. Ese chico es una historia sin terminar que todos los días trato de descifrar. Es un chico que no desea que me vaya, siempre quiere que esté ahí para él pero sin ningún compromiso. En fin hay tantas cosas que te podría contar de él pero hoy quiero hablar de alguien más. De ese otro hombre, co-protagonista de mis charlas nocturnas con las estrellas, mi padre. En mi mundo es alguien lo suficientemente conocido como para identificarse él mismo com una figura pública. Muchos lo admiran, muchos lo siguen , otros lo odian y otros simplemente no saben quien es. La fama lo cambió. Hizo que su egocentrismo se engrandeciera haciendo así que su fuente de vida sean los halagos de otro de algo o alguien que realmente no es. Padre de 7 hijos de los cuales ninguno como tal se a hecho responsable en darle lo que realmente un hijo necesita. Un ejemplo para seguir. A lo major no puedo hablar por el resto de mis hermanos pero no debo estar fuera de la realidad. Yo por lo menos no tuve ese ejemplo a seguir todo lo contrario me enfoqué en hacer todo lo contrario que recibía de él. Mientras crecía nunca necesité el ejemplo de mi padre. En mi mente siempre pensaba que mi mamá lo era todo. Que ella era capaz de hacer todo lo imposible posible y aún lo sigue haciendo. Nunca sentí la necesidad de necesitarlo hasta que me enamoré. Cuando me enamoré de verdad tenia tantas preguntas pero ni una sola respuesta. Y eran preguntas que mi madre no podría contestarme. Y simplemente él no estaba ahí. ¿ Cómo exactamente se supone que yo espere que me trate un chico si el hombre que se supone que fuera mi primer amor nisiquiera estuvo junto a mí? ¿ A qué figura paterna le iban a temer mi chico si nisiquiera tenia una presente? ¿ Cómo se supone que me preparara para mi primer corazón roto si no tuve a mi padre para que me enseñara de que víboras cuidarme? Simplemente en ocasiones me hubiera gustado llegar a la casa y encontrarme a mi padre en la casa y sentarme a la orilla de mi cama y poder contarle todo y que él me dijera: "Nada va a pasar porque yo estoy aquí y siempre te voy a proteger, todo pasa por alguna razón mi princesa". Pero así no pasó ni pasará. Solía y suelo llegar a mi casa a tirarme a la cama con la cabeza hacia abajo a llorar y a analizar cuantas cosas hice bien y de cuantas cosas me debo arrepentir y de cuanto desearía tenerlo cerca de mí para tener una respuesta. Por lo menos me gustaría saber como los hombres pueden ser tan fríos y romperles el corazón a la única mujer que puede que esté disponible a darlo todo por ti. ¿ Cómo? Estoy segura que por lo menos esa me la contestaría perfectamente ya que ahí se lleva una maestría en corazones rotos pero de esos que por más que ates las piezas nunca se enmienda. Creo que siempre me quedaré con la duda. Solo espero no esperar a vestirme de negro para hacerle esa pregunta porque realmente me gustaría escuchar de sus labios la respuesta.

Y aquí me encuentro una vez másWhere stories live. Discover now