el plan maestro

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había ya caído la tarde y yo seguía bagando por el bosque, la noche era algo fría, si seguía así, mojado, iba a pescar un gran resfriado.

-maldito cazador-. decía constantemente

-si no fuese por el, no estaría así-. 

no dejaba de pensar en aquel delicioso sabor de se estúpido pequeño. constantemente soltaba suspiros que se volvían niebla enfrente mio por el frió de aquella desesperada noche

-podría yo, el rey de este bosque, dejar que me humillen de esa manera?-. se me formulaba esa pregunta muchas veces.

me recosté en el regazo de un gran árbol, para pasar la noche mientras mi pelaje se secaba con el frió, o mas bien se congelaba... 

la mañana siguiente llego, el sol pegaba fuerte en mi cara y por esa razón me desperté. el perfume de las flores  se sentía fuerte, los pájaros "cantaban" si así puedo llamarlo, para mi eso es chillar, yo haría mejores sonidos que esos chillidos  (7u7 okno)

mi cabello estaba todo alborotado, al igual que mi ropa. poco a poco me levante, me hacer que a un pequeño arroyo a tomar agua y arreglarme el cabello.

ya listo fui a por una presa a la cual asechar. a lo lejos veo una silueta conocida, con toda mi perversidad me escondí entre la abundante maleza para acercarme.

(freddy)

aquella noche me había quedado donde mi abuelita ya que afuera estaba muy frió como para volver yo solo, me acomode en el sofá, con una gran manta que me calentaba. varias veces me había levantado asustado soñando con aquel sucio lobo . en la mañana siguiente me levante por que pequeños rayos de sol daban a la ventana y eventualmente en mi cara.

al levantarme, el sol me segaba por su intensidad. cubri mis ojos con mi antebrazo derecho, volviendo a retomar un poco la vista, aun encandelado camine hacia el baño aunque barias veces me tropeze por estar tan encandelado

 (encandelado: Deslumbrar una luz a la vista. se encandiló con la ráfaga de la linterna. cegado eventualmente)

al llegar al baño abrí un poco la ducha para que el agua no me diera tan fuerte, el agua era un poco fría, no me gustaba mucho, pero era lo suficiente como para refrescarme del calor.

desayune con mi abuela, aunque no toque mucho mi comida, pensando en el incidente.... no podía dejar de pensar el la cara del lobo, con tan solo recordar su voz e daban escalofríos por todo el cuerpo, me atemorizaba mucho.

después de un par de minutos salí de la casa de mi abuela para dirigirme a mi casa, junto a mi mama. el calor todavía estaba dando fuerte, y decidí tomar la misma ruta que antes.

de algún modo me sentía un poco vigilado pero pensé -el lobo esta muerto, amenos que haya otro no debería asustarme.. y si hay otro, estoy seguro que el cazador me salvara_. 

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el del caperuzo rojizoWhere stories live. Discover now