My Little Beast.

Cap 3.

Mierda!-fui a ver por el ojo mágico y era Yumichika con el chico nuevo- Esto debe ser una broma- apreté mi entrecejo tratando de conservar la calma-
¡S-sé que estás ahí Pantera!-y más encima están ebrios, miré la hora en mi reloj y ya eran más de las 9, con razón Kai murió tan temprano-¡¡Abre o haré un escándalo!!-No me quedó más opción que abrir la puerta, no sin antes amenazarlos-
Metan algún ruido más y los asesino, Kai está durmiendo, si se despierta vivirán en carne propia qué es el infierno-No sé qué cara tendría que los dos asintieron como niños pequeños siendo regañados-
Ya no te pongas pesado gatito, si yo solamente traía tus cosas-dejó el maletín en la mesa-Tu computador, tus papeles, todo-se tambaleaba de un lado a otro, sólo causándome molestia, pues no quería que estuvieran aquí-
Ya. Gracias idiota, no era necesario que vinieras en persona a dejarlo, nos veremos mañana-Abrí el refrigerador para sacar una cerveza y abrirla con mi dedo índice, mientras que con mi mano derecha aflojaba la corbata quitándomela, para abrir un par de botones-
Si que eres un bombón y también despistado- lamió sus labios tratando de provocarme, pero sólo quiero descansar, no me había percatado de que el chico nuevo también me estaba mirando con deseo, causándome un poco de gracia-Mañana es sábado tontito-
Joder, tiene razón, pero me evité el comentario. Sólo quiero que se vayan- Ya cálmate. Te dije que Kai está durmiendo y no te follaré aquí, hipotéticamente hablando, claro-me dirigí al sillón para sentarme al lado de... Joder, ya se me olvidó su nombre. Del cabeza de zanahoria-
¿Y eso qué tiene que ver?-dijo con esa típica voz ebria, mientras el nuevo también me miraba curioso. Joder, no entiendo por qué se me olvida su nombre-
Que si me atreviera a hacerlo, no pararías de gritar y te vuelvo a repetir, mi hijo está durmiendo- la cara del peli naranja se puso tan colorada como un tomate, mientras que Yumichika sólo se limitaba a seguir intentando seducirme, doy gracias a todo que sea un beta, pues no tira esas feromonas que me dejan como un burro-
Que fome eres Grimmy-me jode cuando ocupa ese apodo, solo Orihime me puede decir así, debió venir con ellos-Creí que serías más fácil de convencer, pero no cederas por tu bebito- le miré con una ceja alzada, mientras bebía cerveza-Bueno, entonces yo me voy-se levantó y se dirigió a la puerta-
E-espera Yumichika, vámonos juntos-se levantó a duras penas mientras luchaba por mantener el equilibrio.. Eso, váyanse-
Nop, tú quédate aquí, iré a beber a otro lado y tú ya estás ebrio-como si tu no lo estuvieras, espera ¿Qué?-
Oe yo~..-me dejó con la palabra en la boca, pues tras decir eso salió del departamento. Suspiré molesto-Joder, ese idiota-
Y-yo no quiero~...Ser una molestia-dijo tratando de parecer lúcido, pero de eso no tenía nada-
Ya no importa, mientras te marches temprano por la mañana, no tengo problema-bebí el resto de cerveza de un solo sorbo y dejé la lata sobre la mesa-Sé cómo es e hizo bien dejándote aquí, probablemente se haya ido a follar por ahí-suertudo, ojalá yo pudiera liberar la leche que tengo acumulada-
Se volvió a sentar en el sillón con la cara roja, a lo mejor es tímido hablando de estos temas, pues no para de ponerse rojo cada vez que digo follar-D-de verdad lo lamento, dijo que iríamos a seguir celebrando mi bienvenida y llegamos aquí-en más de una ocasión su lengua se trabó haciéndome reír por las palabras raras que decía-¿¡Te estás riendo de mi idiota!?-
Pues claro que si, chico nuevo-fui a mi pieza a buscar un par de cobijas para que durmiera en el sillón y me llegó un olor dulce a la nariz, un olor increíble, esto no puede ser, volví al living y se estaba quitando la camisa, su cara seguía sonrojada y su respiración cada vez subía la velocidad. Oh no, maldito Yumichika, sabía que este chico era un Omega, ¡¡¡¡Es un cabrón!!!-
Ey!-llamé su atención y se sorprendió sentándose de golpe y tapando su sudado cuerpo con la camisa que ya estaba abierta-
L-lo lamento es solo~... Que tengo demasiado calor-oh vamos Grimmjow contrólate, tu hijo está aquí, mi cuerpo lo único que quería era tirarse sobre el chico y follarlo hasta perder la conciencia. No puede ser, hace 4 años no pasaba esto, ningún omega me había llamado la atención. Qué tiene este que me hace estar duro solo con ver su rostro sonrojado y avergonzado? -N-no pude evitar~... Quitarme la ropa-se recostó en el sillón mirándome directamente a los ojos. Sé que me está llamando y mi cuerpo comienza a caminar hacia él, mi corazón late desbocado, tengo tantas ganas de estar en su interior-¿Por qué dudas tanto?-se sentó en el sillón abriendo sus piernas, mordiendo su labio inferior. Mierda, ya está dura, vuelve a provocarme y te empotraré hasta en el balcón-
¿Papi?-desperté del trance viendo cómo Kai refregaba uno de sus ojitos, le tiré las cobijas que tenía en el hombro yendo donde mi hijo, corrí a tomarlo entre mis brazos y al sentir su olor, toda esa calentura se pasó, solo preocupándome por él-¿Qué sucede Kai?-sin soltar a Ryûsei me abrazó por el cuello y entre sueño me dijo-
Quiero ir al baño papi, tuve una pesadilla- hizo un puchero y de inmediato lo llevé olvidándome por completo de que se encontraba el chico nuevo, nos demoramos un buen rato hasta que lo llevé de nuevo a su habitación. Cuando pasé por el living estaba durmiendo de lo más profundo, suspiré aliviado. Cómo pude dejarme llevar así? Sólo es un chiquillo y.. ¡Mi maldito autocontrol! No le fallaré a mi hijo, no me lo permitiré, no como mis padres lo hicieron conmigo. Me dirigí a mi pieza apagando todas las luces, me duché con agua fría para bajar la enorme erección, pues soy tan orgulloso que no me masturbo, dejo que se baje sola o me ducho. Espero que a la persona que me vaya a tirar resista, pues no me detendré por nada del mundo.
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Mm~...que rica sensación-Abrí los ojos de golpe, toda la habitación estaba oscura, sin embargo, las luces de afuera se colaban por las cortinas dejando un poco de visión. Las cobijas de la cama se movían de arriba a bajo, tomé la orilla, destapándome, viendo cómo el chico nuevo me chupaba el pene sin pena alguna-¿¡Qué es lo que haces!?-dije entre dientes, sólo dejando escapar unos gruñidos-
Una mamada chico listo- seguía engullendo mi dura erección y si que se siente bien, había olvidado por completo esta sensación-
S-si sé que haces~... Idiota, me refiero a que te detengas-Joder, parezco un pasivo diciendo eso, que vergüenza me doy-
Solo déjate amar-ensalivó sus dedos para llevarlos a su entrada. Mierda, no puedo creer que sea tan débil ante tremenda tentación, su olor me está matando-¿Estás preparado?-se acomodó poniendo sus piernas alrededor de mi cadera, para introducir mi pene en su entrada lentamente- Ah~...E-es muy grande~...Mmgh~..-siguió hasta que su enorme trasero quedó pegado a mi pelvis-
Ahora lo noto, estoy amarrado a la jodida cama-T-tu culo está demasiado apretado y caliente~..-que resistencia tengo, hay veces que me sorprendo de mi mismo y eso me hace amarme más- Shh~ no grites tanto, hazlo en silencio-
Aquí voy Papi~..-dijo con la voz de Kai-
¿Qué?- Qué mierda fue eso!?-
Vamos papi, despierta-salió de la boca del chico nuevo-
¡¡¡AAA!!!-me levanté de golpe viendo a Kai a los pies de la cama.
Respiraba agitado, estaba todo sudado y duro por el jodido sueño-Mierda-aún sorprendido, pasé una de mis manos por la cara, a pesar de haber dormido, me siento agotado-
¿Papi estás bien?-la voz de Kai sonaba preocupada y abrazaba fuertemente a Ryûsei-
Si Kai, estoy bien-respiré profundo y sacudí la cabeza para quitarme los pensamientos que aún revolotean- ¿Oe y el chico nuevo?-Kai me miró un poco confundido y supe que se había ido-Olvídalo-reí al ver su rostro-Ve a ver los monos, yo te haré el desayuno de inmediato- asintió y salió de la habitación, a lo que volví a acostarme botando el aire agotado, moví las cobijas y de mala gana me dirigí al baño-No puede ser que ese mocoso me provoque esto, mierda-refunfuñe mirando mi dolorosa erección que no tenía intenciones de bajarse, me di una corta ducha y fui donde mi pequeño, el cual, abrazaba a su peluche con una enorme sonrisa, pegándomela. Mi celular comenzó a sonar sin parar, un mensaje tras otro, no me quedó más que tomarlo y revisar qué pasaba. Un par era de Yumichika, otros de la oficina y uno desconocido, siguiendo el mismo orden los leí.