Donde todo termina, siempre hay un inicio

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Mi nombre es Miles.
Soy el hijo menor de Damian Zack, el último presidente conocido de Dancy, hermano gemelo de la chica más genial del universo y además, el alma gemela de la mejor persona del mundo; Isabella.

Decir que esta historia comienza ahora, sería una terrible equivocación, pues esto es tan eterno como la vida misma.

Quizá parezca una locura, y en realidad es posible que lo sea, pero el día de hoy han sucedido tantas cosas que ya me es imposible discernir entre la fantasía y la realidad.
Mi día comenzó con una muerte y terminó con una eternidad.

Quizá suene extraño, pero así es. A mis 17 años me he visto obligado a renunciar a mi vida para comenzar a cumplir las funciones de mi tatarabuelo en la Wifata Mayor.

Pero comenzar la historia así no tendría sentido, y justo ahora no quiero hablar de ello, así que mejor explicaré un poco sobre el cómo llegó a mi vida el único y verdadero amor que poseo.

Yo tendría unos 9 años en ese entonces, y al lado de mi hogar, una familia llegó.
Papá había contratado una serie de instructores particulares para mi hermana, puesto que ella era una persona bastante problemática en ese entonces y ése era el maestro número 17 en dos años. Normalmente se trataban de jóvenes profesores con un amplio respertorio de especialidades, pero éste en particular era el más extraño de todos.
Recuerdo haber pensado que  mi hermana había agitado las opciones de papá y ése era la última opción.

Hasta cierto punto, tuve razón, ese profesor fué el último que llegó y el primero en quedarse. Su nombre era Darien y era el director de una aclamada escuela en el sur del país. Papá había logrado traerlo gracias a la generosa ayuda que prometió para la ampliación de la escuela multifascética de dicho profesor, y éste aceptó la oferta sin dudarlo un segundo.

En fin, Darien logró calmar el ímpetu inquebrantable de Melody y además, logró que alcanzara la más alta puntuación en casi todos los test que eran aplicados nacionalmente. Ésos fueron los mejores años.

Pasados 4 años, Papá decidió que era el momento de que yo también comenzara a esforzarme, por lo que pidió a Darien una recomendación para mi tutoría.
3 días después apareció ella.

Tenía sólo 10 años y poseía la más bella voz que hubiese escucuchado en la vida. Poseía una inteligencia extraordinaria y una sencillez de palabra sublime.

Debo admitir que no estoy orgulloso de esto, pero en cuanto la ví, me quedé prendado de ella. Me dí cuenta de que la amaba de una manera estúpida y poderosa dada mi edad. Incluso soné varias veces con ella. Despertaba pensando en sus labios y en su voz, pero sobre todo, porque pasado el tiempo me iba dando cuenta de otros razgos de ella, su cabello. Su hermoso y largo cabello caoba.

En pocas palabras; enamoré de ella.

Supongo que en esa época hubiera podido conseguir a cualquier chica que quisiera, pero ella era una lamentable excepción; sólo tenía 10 años, nadie le interesaba de esa manera.

De todas formas, el tiempo pasó y ella dejó de asistirme (dado que mi padre consideró inapropiado que fuese educado por una niña menor a mí) pero constantemente visitaba la casa y charlábamos, pues llegamos a ser muy buenos amigos. Pero esa relación no hizo mas que hacerme desear mucho más lo que yo ya sabía que necesitaba, y un día, simplemente la besé.

No diré que eso arruinó nuestra relación, pues en realidad, sólo ayudó a que aprendiéramos a utilizar mi don.

Recuerdan que les dije que soy descendiente de un Dios? Pues digamos que esto nos dá "derecho" a utilizar un poder divino, y mi poder era la telepatía.

Ya sé, ya sé, puede sonar ridículo, pero esto no surgió así como así. Desde los 5 me dí cuenta de que podía comprender parte de las acciones "extrañas" de mi hermana sin que ella llegara a explicármelo.
Al principio lo tomé como la "comunicación gemela" que se dice poseemos, pero la verdad es que mi hermana nunca sintió nada parecido sobre mí. Es por eso que, cuando besé a Isabella todo cambió.

Recuerdo perfectamente que ella pensó "Oh, no, ése fué mi primer beso? Sólo tengo 11 años! Dios! Cómo le explicaré esto a Oliver?"

Y también recuerdo haber pensado "Quién rayos es Oliver?" un tanto enojado.

Y entonces, para mi sorpresa, Isabella respondió "Es mi mejor amigo, lo amo"

Y entonces ella reacionó y comenzó a preguntar cosas de las que yo no conocía respuesta.

Y aquí inició la historia para mí, en el momento en el que la mujer que amaba abrió su corazón a mí, dándome a saber que ya pertenecía a alguien más, y que lo único que podría ofrecerme siempre sería amistad.

Y yo la acepté, porque prefería estar al lado de ella mientras fuese feliz que lejos desconociendo su vida.

Y por esa razón Isabella es tan importante en esta historia.

La desilución de la fantasía real Donde viven las historias. Descúbrelo ahora