Cayendo en la tentación

"Encuentro Cercano"

Aún no sabia muy bien como poder intentar algo, hasta que pasó, ella paso por mi lado para ir con el maestro y cuando regresó a su asiento, la mire y para mi sorpresa ella me miró, yo estuve feliz por eso.

Teraina paso de nuevo por mi lado, para ir de nuevo con el maestro, decidí mirarla y darle una sonrisa, FUNCIONÓ!!!! Ella me dovolvio la sonrisa, sabía que significaba algo, pero yo era algo tímido.
Por el momento me conforme a sonreirle todas las veces que podía, durante días esperaba ese momento en el que ella pasará y yo le sonríera.
Recordé que ella y Lupita son amigas, asi cuando podía iba a platicar con Lupita, pero solo lo hacia para voltear a ver a Teraina, ella y yo teníamos una conexión era algo especial que ella y yo sentimos, o eso creo yo...

Llegó el momento, decidí hablarle pero era sábado y no tenia su número telefónico, ohhhh sorpresa!! ella estaba en el grupo del salón, la busque y lo que hice fue mandarle un mensaje, pero no cual quiero hola, le mande un par de ojos, ella respondió a la mirada y ese día hablamos desde la mañana hasta la madrugada y asi el siguiente día.
El lunes llegando la salude y platicamos durante ese día, nos dimos cuenta de que ella y yo somos muy compatibles, platicamos seguido durante las siguientes semanas, ella me gustaba mucho pero ella no lo sabía.
Llego el día!! Le diría a Teraina lo que siento, en la mañana pensé decirle pero tuvimos una conferencia y no pude decirle, en las últimas horas pensé decirle, pero le llamaron y no volvió, se terminaron la clase y no pude, tendrá que ser el siguiente día, regrese después de clases al salón dado a que se me olvidó un cuaderno, cuando llegue estaba Teraina estaba tan linda como siempre llegue sin hacer ruido y la soprendi, ella se asustó demasiado y me abrazó, yo no tuve tiempo de reacciónar y no moví mis manos al momento de que me abrazo mis manos estaba frotando su pecho, ella seguía abrazandome hasta que se calmo, en ese momento se separó.

Yo me puse serio y le dije
Axel: Teraina!!
Teraina: Axel!!
Axel: Te quería comentar algo...
Teraina: Que pasa? Cuetame
Axel: Pues la verdad siento mucba atracción por ti
Teraina: ...
Axel: Me gustas!!! -me sonroje-
Teraina: ... -Se sonrojo y agacho un poco la cabeza-
Axel: Por que no dices nada
Ella sigue sonrojada y con la cabeza abajo.

Me sentí incómodo asi que tuve que liberar un poco la presión...
Le di un beso en la boca, ella se puso mas roja, pero no se detuvo ella siguió y siguió, nos paramos por un momento
Axel: Es correcto lo que hago?
Ella me tomo la cabeza y me continuo besando.
Ella y yo terminamos contra la pared, mientras nos besabamos.

En ese momento llegó un compañero y nos detuvimos, el se sintió apenado y se fue.
Teraina: Deberiamos detenernos, si no alguien nos descubrirá.
En ese momento yo la empuje hacia la puerta pero accidentalmente la empuje desde los pechos, era una sensación muy rara, pero fue placentera.

Cuando estaba contra la puerta nos continuamos besando, pero esta vez mucho mas intenso, mi mano recorrió desde su rostro hasta sus pechos, empecé a frotar arriba y abajo.
Baje el cierre de su sudadera gris, y ella solo tenia una blusa muy delgada, apachurrando sus pechos mientras seguíamos besandonos, ella acariciaba suavemente mi rostro y mi cuello, pase mi mano por debajo de su blusa y acaricie su vientre con las llemas de los dedos y subiendo la mano por todo su cuerpo hasta llegar a sus senos, empecé a acariciarlos suavemente, frotando en círculos, apachurrando suavemente y estirando, suavemente.

Ella paso sus manos de acariciar mi cuello y rostro a bajar las suavemente a mi cintura abrazandome y pegándome hacia su cuerpo, después apretó mi trasero, metió sus manos debajo del pantalón y apretó de nuevo, después pasó sus manos al frente lentamente sin sacarlas de mi pantalón, acaricio por encima del calzoncillo mi pene, frotandolo, acariciandolo y aprentandolo.
Estábamos a punto de tumbarnos en el suelo cuando empujan la puerta,
No sabíamos que hacer, nos acomodamos la ropa e hicimos como si nada huebira pasado, era el maestro Dado, el cual al ver lo que era obvio
Maestro Dado: Oigan tranquilos, tomenlo con calma.
y se fue con una risa en su rostro.
Decidimos en irnos a nuestras casas respectivamente.

Al día siguiente cuando la mire a los dos nos salió una risa picara delatando lo sucedido el día anterior.

No tocamos el tema por un tiempo y tampoco dijimos nada sobre ir más serio con nuestra relación.
Ella y yo seguíamos hablando, pareciamos novios, pero no nos besabamos o nos demostrabamos cariño, ni siquiera sabíamos que éramos.