Veo a lo lejos que te acercas sonriente, caminas lento pareciera que no quieres llegar conmigo, no importa aun estas lejos. Tus amigos me miran ¿Qué estar mirando en mí?, sus ojos me miran tan desconcertados como diciendo ¿Quién es él? ¿Qué haces con él?, yo te echo una mirada rápida para preguntar de sus asuntos, pero tus ojos no dicen nada son como una tumba sin paz ni gloria, bajo la mirada no me gusta verte a los ojos siempre me decepciona. Ahora ya no estás tan lejos, casi puedo tocar tu linda cara con mis manos muertas, pero no lo intento no me gusta molestarte con estas cosas. Tu sonrisa se borra con aplomo, tus amigos de repente se callan, que incomoda situación yo digo hola pero mi hola se pierde entre ustedes, me quedo callado. Pareces reaccionar, me saludas incluso me abrazas, pero es un abrazo frio de esos que se dan los amigos o incluso peor un abrazo de simples conocidos. No dura mucho, es bueno así nadie queda condenado.
La plática se reanuda, uno de tus amigos habla de nuevo con tono alegre y los demás le siguen la corriente y tú, tú sonríes pesadamente y con gesto afable te unes en su plática. Entonces me quedo solo de nuevo, estas a mi lado pero no te siento soy como un fantasma entre vivos y no hay ni un muerto que pueda hacerme compañía. La situación se pone aún más incómoda cuando alguien dice algo y todos ríen menos yo porque no le encuentro chiste. Me miras, sonríes tierna y culposamente, me dices algo entre líneas pero entre líneas no te oigo y si te oigo no te entiendo, trato de sonreír pero no puedo. Tus amigos parecen entender mis miradas de aburrición y molestia, se van. Por fin estamos solos, me pongo alegre hace tanto que no estamos solos. Trato de tocar tu mano pero la retiras, tu silencio y mi silencio chocan con furia de querer matarnos.
Caminamos sin pronunciar palabra yo detrás de ti como una sombra. Te paras de repente dices algo como “me siento mal” yo respondo “¿Qué tienes” y no tienes nada. Te sientas, me siento alado tuyo, estamos callados tan callados como de costumbre. Me miras, buscas un rasgo en mi cara, pero no lo encuentras, yo te miro y sé que estas terminando. Te levantas, pronuncias algo seco, tan seco que quema mi cuerpo. Te alejas con el viento yo solo miro tu espalda desaparecer como una cortina de humo y me quedo solo tristemente solo…
gracias a mi amiga
Vannyna Andrè por el titulo
