Mi Destino Eres Tú

¿ Mamá?

- bueno?

Nerviosa colgue y me quedé viendo el teléfono con los ojos llenos de agua.
A mi lado Mati dormía tranquilamente ajena a todo

Apague la lámpara y volví a sumergirme en la cama.
Pero mi incertidumbre era mayor. Así es que volví a prender la lámpara y comencé a marcar.

- ¿Dulce eres tú?

- tía. - Dije rompiendo a llorar

Tras explicarle todo a Alma y llorar las dos juntas, me levanté a tomar una tila, necesitaba calmar mis nervios.
Mis manos apretaban la taza buscando ese calor que calentara mis frías manos, mientras mi mirada se perdía ante la hermosa vista de un DF perfectamente iluminado.

- pum, pum, pum alguien aporreaba la puerta haciendo que todos mis pensamientos se desvanecieran...

Mis ojos quedaron clavados a esa puerta mientras mis pies caminaban firmes hacia ella.

Dejé mi taza sobre el mueble de la entrada y al abrir la puerta me lanze a sus brazos volviendo de nuevo a dejar caer mis lágrimas.

– Tía son las 2 de la madrugada, ¿porque viniste? No hacía falta.

– como crees mi niña que después de todo lo que me contaste, me iba a quedar tranquila en casa.
¿Y Mati? ¿Sigue Dormida?

Asentí con la cabeza, mientras mis manos secaban mis lágrimas....

         NARRA CHRISTOPHER

–  mis ojos miraban asombrado esa imagen.

– ¿dulce?  ¿dulce mi amor eres tú?

Cuando ella se giró mis ojos se quedaron clavados en esos ojos vidriosos que rápido se escondieron  volviendo a girarse

Mis ojos se llenaron de lágrimas e intenté tocarla... Pero alguien me lo impidió.

– que haces? No te atrevas a tocar a mi mujer!  - Me dijo atrayéndola hacia él.

– dulce mi niña, no vayas con el. Le pedí casi llorando mientras la retenía agarrando su mano.

Mis ojos se volvieron a centrar en esos ojos cristalizados por unas lágrimas que amanezaban con salirse, escondiéndose de mi se acercó y muy cerca de mi rostro ....

– te voy a querer siempre! - dijo antes de darme un corto beso en los labios..

– Dul.. mi niña no te vayas con el por favor - decía mientras acariciaba mis labios incrédulo..

Todo mi mundo empezó a tambalearse me estaba mareando y la estaba perdiendo, su imagen desaparecía ante mis ojos...

Mis pies corrían todo lo deprisa que podían, pero nunca la alcanzaba el aire me faltaba.. y ahí justo cuando creí que ya la había perdido.

Su voz sonó como un susurro en mi oído....

– Perdóname.....

– fue entonces cuando su imagen se hizo completa ante mi, su vientre estaba muy abultado y mis ojos lo miraban asombrados, mientras se llenaban de lagrimas

– Mis ojos se abrieron de golpe y como un loco me puse a mirar por todos los rincones...

– Que bueno que despertó! - dijo una amable enfermera.

– como despertar? ¿Cuando me dormí? – pregunte confundido.

– ayer usted sufrió un accidente ayer en la noche usted estaba bastante nervioso insistía en marcharse y tuvimos que ponerle un sedante.