Hasta Alaska

Familia Sin Duda

Entonces empecemos así:

Mi familia, era lo más hermoso que he tenido en mi vida... A Jessica la conocí en un bar, era sorda muda y yo me jugué por estar con ella.

Tengo dos hijos, la hija javiera y el mateo, ellos eran hermosos y nada dejaría de faltarles. Pero algo en la familia cambiaba todo lo hecho...un día Jessica fue al doctor y cuando volvió de noche estaba llorando en el sillón, en la mesa había una carta cual decía :

TUMOR CEREBRAL AVANZADO

Ese fue el día en que mi vida se derrumbó, mi corazón latía menos, y mis ojos no dejaban de llorar.

Ella siguió adelante, nunca se rindió, no dejó que nada ni nadie Le dijera "peros" y que era independiente y nadie Le diría que hacer... Era fuerte como un árbol, pero con una rama con peste y se va pudriendo poco a poco por dentro, así era lo que Le pasaba.

Ella estuvo un mes en la clínica, ya que un día en la casa, estaba tiritando y ya no podía aguantar la sed y se desmayo, la llevé de urgencias y la internaron. El doctor recomendaba una operación cual Le daría unas semanas más en la tierra y yo debía pensar si, dejarla ir o dejarla vivir un poco más...

La operación costaba millones, ya que los instrumentos de operación no se encontraban aquí y su exportación era costosa. Yo decidí dejarla vivir para dejar que jugará, comiera, y paseará por última vez... En su querida ciudad...

Dejarla vivir no fue lo peor, sino el dinero, no trabajaba de a se tiempo y lo único de dinero era lo que ganaba Jessica y que era una miserable paga... Debía arreglar el tema del dinero y no tenia obcion... Le pedí a una mafia.

Las historias contaban la verdad esa frase me seguirá hasta el fin de mis tiempos, así era hablé con una mafia de Santiago quedaba por puente alto... Y ningun policía se atrevía a entrar en su terreno, era arriesgado lo que estaba haciendo... Pero no había retorno.

Hable con ellos tenían el dinero pero yo debía regresarles cada peso de aquí al otro mes. Habia pasado un mes y les llevaba menos de la mitad, pero para pagarles... Encontré trabajo como repartidor de pizza... Mi paga era peor que de Jessica... Y aun así trabaje hasta los feriados...

Un día llegaron hasta mi casa... Los niños habían salido con Jessica y yo me quedé... Ese día me noquearon y me robaron todo lo que pudieron de la casa y así la deuda fue saldada.

Jessica quizo llamar a la policía y les expliqué que unos encapuchados habían entrado, amenazado y robado todo lo que pudieron... Y se la creyeron y así cuando empezaron a buscar... La mafia callo por un vecino que denunció por artefactos robados.

Así fue como llegamos al lugar de eterno descanso con gente rodeando un cuerpo sin alma pero se que nos acompañara por siempre, sea donde estamos ella estará hay, ella está feliz.

Mis hijos empezaron a quedarse con los abuelos maternos y yo salí con amigos a cumplir mi gran sueño...

El viaje fue largo llegamos hasta allá y frente a ella la gran montaña... Me decía... Tu aventura empieza...

Para saber avanza hasta:

La verdad de Alaska : confesiones