- Hunter, el desayuno está listo.
El chico de dieciséis años salió de su habitación arrastrando su pantalón de pijama, se sentó en la mesa si dirigirles la mirada a las dos personas que están sentadas.
- Hunter, te he dicho muchísimas veces que saludes, se educado por una vez en tu vida!
Hunter levantó su mirada y la dirige hacia su padre quien lo mira con mala cara, se quedo callado y empezó a comer su desayuno. A él no le gusta compartir este tipo de conversaciones familiares.
Hunter solo quiere terminar su desayuno para estar de nuevo en su habitación de donde nunca quiso haber salido.
Tom, su padre, tiene un periódico en la mano y está concentrado en una noticia en especial.
- Que terrible noticia, hallaron el cuerpo de un niño al otro lado de la ciudad, solo tenía nueve años.
- Dios, que terrible, sus padres deben estar muy mal.
Dijo Tiana en un intento fallido de mantener la conversación
A Hunter no podría importarle menos los niños encontrados muertos en las calles de la ciudad, al fin de cuentas, eso solía suceder muy a menudo en ciudades grandes y con mucha población.
- Las causas de la muerte no han sido identificadas, que es lo más extraño de todo.
Al fin termino su desayuno! Ahora si se podía irse tranquilo. No quería escuchar mas esas absurdas conversaciones. Se levanto dispuesto a irse cuando Tiana le hablo.
- Hunter, ¿ te vas a encerrar otra vez? Ven, quédate un rato mas con nosotros.
- No, tengo muchas cosas que hacer.
¿Acaso nadie podía entender que le encantaba estar solo?
Tiana era la nueva esposa de su papá, nos que la odiara, pero le parecía muy entrometida en su vida.
Para Hunter, lo mejor que podía hacer en sus vacaciones de verano era, sin duda, estar encerrado en su habitación haciendo prácticamente nada y evitando a todos.
Se miro en el espejo de su habitación y un chico terriblemente ajo para su edad le devolvía la mirada, su apariencia era bastante común. Su cabello estaba tan largo que cubría un poco sus ojos, era liso y castaño oscuro. Lo único que le gustaba de su aspecto físico era por mucho sus ojos. Tenía una muy rara enfermedad llamada heterocromia que hacía que tuviera un ojo azul y el otro verde. Estos eran demasiado particulares porque no mucha gente iba por ahí luciendo ese tipo de color de ojos, y aunque su vista no estaba afectada, ese rasgo en especial lo hacía sentir único.
Hunter no tenía amigos ni en la escuela ni en su calle así que para él las vacaciones eran la mejor época del año, aunque lo único que lamentaba, tal vez, era no poder admirar secretamente a Saray, la chica de los cabellos de oro que tanto lo enloquecía a pesar de que ella no supiese de su existencia.
Todo su dia se resumía en dormir, pasa tiempo en el computador, y leer.
No le gustaba salir a la calle o, incluso, a otras partes de su casa a menos de que fuera estrictamente necesario.
La soledad de su existencia era lo mejor que tenia y lo apreciaba bastante.
La noche cayo rápidamente.
Hunter salió por un momento fuera de su habitacion.
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Herederos De La Noche
General FictionEsa pequeña parte intangible llamada alma es, ciertamente, lo que nos hace humanos ¿qué pasaría si existiese algo que la atacara?