Prostitute

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A la hora de salida de Rubén, Miguel estaba recargado en su auto esperándolo junto a Alex y Frank, el chico que conoció esa mañana

Rubén salio junto a un chico, estaba mirando a todos lados y Miguel apretó ligeramente los puños al ver que el chico lo abrazo, lo que le hizo tensar la mandíbula fue el beso en la mejilla que le dio aquel chico

-Hola -Estaba nervioso y sonrojado. Miguel apretó la mandíbula-
-Hola -Dijo frío- Sube, te dejaré en casa

Le dijo sin mirarlo, Frank estaba confundido y Alex, bueno el sabia que pasaba pero no iba a meterse. Rubén asintió y subió a la parte trasera junto a Frank, mientras Alex se ponia de copiloto, Frank miro a Rubén en busca de una explicación, aunque Rubén estaba igual o inclusive mas confundido que él, por lo que decidió callar

-Ire a ver un cliente, probablemente llegue tarde -Dijo Miguel al aire aunque Rubén sabia que era para él-
-¿Quieres que te espere para cenar?
-No

Y eso fue todo, nadie dijo más y Ruben solo bajo la mirada, hasta que callo en cuenta de que rayos pasaba, Miguel lo vio, con el chico que vino a declarsarse esa tarde, antes de la salida

(...)

Eran la 1 de la mañana aproximadamente cuando la puerta principal se abrió y Rubén vio a Miguel entrar, mientras quitaba la corbata de su cuello y la dejaba caer con pereza en una silla del comedor

-Lamento lo de esta tarde -Le dijo, pero no lo miraba- Necesito una explicación
-Se me declaro esta tarde -Dijo, prefirió decir la verdad- Lo rechase y me siguió a la salida, cuando te vio dijo que no se rendiría y me beso la mejilla
-¿De verdad? -Sonó irónico y lejos de parecer que le creía, se sintió dolido-
-Que me hayas encontrado en ese sitió no significa que sea una puta -Le dijo con su vos rompiéndose-
-Claro -Río irónico- ¿Por que ya no cobras, verdad?

Y Rubén no respondió, solo corrió escaleras arriba con las lágrimas bajando por sus mejillas y cerro la puerta de una habitación con fuerza. Se tiro en el suelo y se dedicó a llorar y maldecir a Miguel

(...)

Eran aproximadamente las 4 de la tarde cuando Rubén bajo y camino a la cocina,  encontrándose a Miguel sentado sobre la isla de la cocina. Lo ignoro y dio media vuelta para regresar a la habitación, ya no le importaba que su estomago doliera por no tener comida, podía soportarlo, no era la primera vez que pasaba un día sin comer

-No te vallas -Escucho la voz ronca de Miguel, la ignoro y camino a las escaleras- No has comido
-¿Y te importa? -Esta triste, dolido. No podía tratar bien a Miguel despues de lo de ayer, al notar que no respondió, soltó un suspiro- Eso creí
-Me importa mucho -Le dijo y Rubén sabia que estaba detras de él- Ve a comer algo
-Ya no tengo hambre -Soltó y subió las escaleras-

Miguel se tiro sobre el sofá, tenia la misma ropa de ayer y unas ojeras negras adornaban sus ojos. Soltó un fuerte suspiro y miro las escaleras, sabe que debe disculparse, pero... Algo no le deja, probablemente el saber que Rubén formo parte de la vida galante, aunque eso no fue un problema antes, ahora si parecia serlo

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