Capítulo 3. Fiesta

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A N A I D.

-¿Volverán pronto?-

-Tranquila Anaid, será sólo un fin de semana- dijo mamá

Excelente. Mis padres se iban de "Viaje de aniversario" mientras yo me quedaba en casa junto con Drake.

-Se portan bien, se cuidan y nada de fiestas Drake- dijo papá

-Claro, tranquilo. Diviértanse-

Papa y mama subieron al taxi el cual los llevaría al aeropuerto. Los extrañaría, pero al menos descansaría un fin de semana de regaños estúpidos

-Iré a comprar las cosas de mañana ¿Vienes?-

-Claro vamos-

Subimos al auto y después de 45 minutos ya nos encontrábamos en el supermercado. Hoy no debía preocuparme por el trabajo viernes, sábado y domingo tenia libre

-Comencemos con la botana y bebida-

-Dime que no habrá alcohol Drake-

-Ana, una fiesta sin alcohol no es fiesta-

¡Oh vamos! En las fiestas de niños pequeños disfrazados de personajes ficticios no hay alcohol y sigue siendo una fiesta

-Los dos sabemos muy bien cómo te pones con el alcohol-

-No tomare mucho, lo prometo-

Mi hermano tomó varias botellas (Vodka, Whisky, Cerveza, etcétera...) Creo que esto no era una simple reunión de amigos, y me preocupaba

-Bien, falta la botana-

-Antes que nada, ¿Cómo pagarás esto?- El saco una tarjeta de crédito de su bolsillo -¡¡Eso es de papa!!-

-Lo sé, Lo sé. Lo repondré luego, solo calla al menos acepte hacer lo que me pediste- dijo

-Vale-

Después de hacer fila, llevar las cosas al auto y 45 minutos después llegamos a casa. Por lo que mi hermano me dijo sería mañana (sábado) en la noche
Llame a Hanna y Bruno para no estar sola, y ellos con gusto accedieron.

La noche al fin llegó, me acomode en mi bella cama y me fui quedando dormida poco a poco.

A la mañana siguiente desperté un poco tarde, gracias a mi rugiente estómago. Baje y vi a Derek guardando algunas cosas en bolsas y cajas

-¿Qué haces?- pregunte

-Hasta que despiertas Fea Durmiente-

-Cállate, ya dime que haces-

-Guardo las cosas de valor, si nuestros padres se enteran somos pescado frito-

-Hablando de pescado, tengo hambre- dije

-En el microondas hay pizza-

-Te amo-

-Lo sé-

Camine hacia la cocina y puse la pizza a calentar. Poco rato después el timbre resonó por toda la casa

-Ana, llegaron tus amigos-

-¿Qué hacen aquí?-

-Pensamos que necesitarías ayuda, además no teníamos nada más que hacer-

-Vale, ahora que lo mencionan vamos a limpiar la piscina-

-Yo iré con tu hermano- dijo Bruno

Salí con Hanna al patio trasero, tomamos un par de redes y comenzamos a sacar hojas secas

-Así que una fiesta...- rompió el silencio

-Sí, Drake suele ser desobediente-

-¿Y tú no?-

-No demasiado-

-Creo que te conseguiré un chico-

-Hablando de chicos...-le conté a Hanna sobre el chico de los tatuajes, aunque en realidad no hay demasiado que contar

-Bien, creo que tienes un pretendiente-

-Claro que no idiota, solo me lo he topado un par de veces-

-Vale, ahora vamos a cambiarnos-

Entramos a la casa y vi a mi hermano y mi mejor amigo jugando un video juego.

Inútiles perezosos

-Iré a bañarme- dije mientras entraba a mi Habitación

-Vale, mientras veré que te pondrás-

-Nada atrevido-

-No prometo nada- Rodé los Ojos y entre al Baño

20 minutos más tarde salí del baño y vi mi cama llena de ropa y mi guarda ropa hecho un asco.
Al menos Hanna tenía puesto su maquillaje junto con lo que usaría

-Maldición Hanna, es una simple fiesta- dije

-Donde puedes conocer al amor de tu vida. Así que Cállate y ponte esto fue lo mejor que encontré-

Entre por segunda vez al baño, me coloque medias color negro, y un vestido dorado con mangas Hasta los codos. No enseñaba demasiado pero tampoco ocultaba tanto

-Te vez bien- dijo -Ahora ven, vamos a arreglar tu cara de Zombie-

-¡Oye!- exclame

Me senté enfrente del tocador y Hanna comenzó a hacer magia sobre mí. Al cabo de 30 minutos mi maquillaje estaba listo

Wow. Esto sí hace milagros

Ya listas salimos de mi habitación y la música se podía escuchar al igual que voces.
Cerré mi Habitación con llave, no dejaría que una pareja de calientes ensuciara mi cama. Guarde la llave en mi pecho, ya que es un buen lugar de que no se perdiera

-Qué lindas- dijo Bruno

-Gracias- dijo Hanna

La casa poco a poco se fue llenando, la gente bebía, bailaba, se besaban. Iugh

-Hey Ana, mira a la puerta- dijo Drake

-Oh no, ¿El aquí?-

Mr. TatoosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora