Dulce Amor. [Fanfic Garu x Pucca]

Sincronía desafortunada.

Era una hermosa mañana en la aldea Sooga, Pucca ya se había levantado para comenzar con sus entregas. Garu iba pasando por el restaurante gracias a que Abyo se había terminado la comida que le quedaba en casa. Ella normalmente se lanzaría a sus brazos pero hoy no se sentía con ganas de perseguirlo por toda la aldea.

Garu volteó hacia donde estaba ella, por un momento pensó  echarse a correr pero ella no lo siguió.  "¿Qué tendrá", pensó. Se acercó a Pucca, ella se estaba poniendo su casco, quería preguntarle que tenía pero, por su voto de silencio, no pudo decir ni pío.

Ella solo lo vio y por cortesía le dedicó una sonrisa radiante y un cordial saludo con sumano, el se sonrojó levemente, al darse cuenta de esto sacudió un poco la cabeza. 

Pucca subió a su moto, al verlo tan cerca se le antojó robarle un beso, quizá si están ves el correspondía, podría seguirlo por mucho tiempo más. . . "no, solo perdería el tiempo", pensó ella. 

Arrancó dejando atrás al joven ninja, un signo de interrogación apareció sobre su cabeza. Ella lo estaba dejando en paz.  .  . "¡Al fin!", pensó. Se alegró mucho de eso, quizá podrían pasar tiempo sin que ella hiciera por besarlo. Dio un brinco alegre y entró al restaurante, sin pensar, que la estaba perdiendo. . .

Pucca, después de terminar con las entregas, fue a casa deChing. Tocó la puerta y abrió el entrenador Chang.

-¡Hola Pucca! Seguro buscas a Ching, fue a casa de Abyo.

Ella asintió en señal de agradecimiento y se fue directo a la comisaría. 

----------💜💜💜----------

Tobe estaba escondido entre los arbustos justo afuera del restaurante del restaurante de Los Chefs junto con sus ninjas. Garu salió de este sin percatarse que su enemigo lo observaba, se había pasado el rato pensando de Pucca. Aunque le agradara la nueva ella, había algo detrás de todo esto.

El rival del joven ninja se percató que este tenía la guardia baja, "¿Por qué no aprovechar la oportunidad?". Salió de su escondite a la par de sus secuaces tomando por sorpresa a Garu. Aunque ninguno de los dos atacó al otro, ambos tenían ya las armas desenfundadas.

-Hola Garu- prosiguió Tobe- ¿Listo para tu derrota?

El se limitó a verlo fijamente, Tobe vio a su alrededor, el restaurante era hogar de Pucca, y si Garu estaba ahí.  .  . ella también debía estarlo. Sus secuaces al ver como miraba en busca de Pucca se asustaron un poco, no hace mucho que habían recibido tremenda golpiza por esa niña de dos chongos.

-¿Dónde está tu novia Garu? ¿Es acaso que ya te dejó?- dijo mientras soltaba una risa burlona

"No", pensó Garu "Ella solo está.  .  .rara". En verdad no entendía su actitud de esta mañana pero tampoco era para tanto, además, ¿Desde cuándo le daba tanta importancia a ella.

Al ver que la conversación no llegaría a ningún lado Garu dio el primer golpe, Tobe logró esquivarlo por muy poco, intentó clavarle una de sus espadas al ninja pero este la rechazó con la suya mientras le soltaba una patada directo a la cara de su oponente. En el rostro de Tobe se dibujó una lágrima de dolor pero la limpió y siguieron peleando por un rato hasta que decidió que lo mejor era retirarse.

-¡Ninjas!¡Retirada!- dijo, y de inmediato uno de ellos dejó una bomba de humo para "distraer" mientras escapaban.

----------💜💜💜----------

Mientras tanto Chig y Pucca salieron a caminar, gracias a su voto de silencio no podía opinar acerca de lo que le contaba su amiga sobre Abyo que al parecer solo le coqueteaba a otras chicas. Las dos entraron, por alguna razón a la tienda de regalos de Santa.

-¡Mira Pucca!- exclamó Ching señalando una pequeña libreta y una pluma- Con esto podrías comunicarte con nosotros.

Ella sonrió ante la idea de su mejor amiga, le dieron el dinero a Santa y salieron de la tienda.

Garu iba pasando cerca de ahí, Tobe le había hecho un rasguño en el brazo que le dolía mucho, con esto no estaba de muy buen humor. Mientras caminaba, accidentalmente Dada derramó su bebida en el traje de Garu poniéndolo de peor humor.  El ninja solo se limitó a fruncir el seño y ponerse rojo del enojo.

Las dos chicas lo vieron caminar sin notar su estado de animo.

-¿Por qué no vas Pucca?- Ching le dio un empujonsito con el codo.

"Quizá, un último intento no estaría mal", pensó ella. Así que se lanzó hacia Garu para robarle un tierno beso, pero este la apartó enseguida empujándola con más fuerza de la necesaria. Enseguida se dio cuenta de su error ya que Pucca (al tener la guardia baja) salió disparada contra un puesto de comida, por un momento todos vieron la escena. Garu, como buen caballero, le ayudó a levantarse, Ching también le ayudó.

Pucca se quedó perpleja, el nunca la había tratado así, pensó que era por lo del beso, seguramente el ya estaba arto de ella tanto como ella de ser rechazada. Era momento de parar. Antes de que Garu buscara la manera de disculparse sin palabras,ella hizo una pequeña reverencia y lo dejó atrás.