note 1.

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Sus labios temblando, sus ojos rojos vacíos, el sudor de sus manos, el dolor propio, no se comparaba con el dolor que él sabía, que ya había visto alguna vez en sus sueños con él.

El tacto temblando de los dedos sobre las teclas, la indecisión por su propia acción, las lágrimas que caen sobre sus sonrosadas mejillas.

Cerró los ojos y comenzó con el patrón de letras en el teclado de memoria, mientras sollozos provenían de sus labios entreabiertos, hinchados y sangrantes.


Louis: Querido Harry:

Lo siento, lo siento por haberte dejado, lo siento por todo.

Me he odiado todos los días por haberte dejado con el peso de todas tus emociones bajo la lluvia de lágrimas que sé que yo te cause. He odiado todas las noches solitarias donde el hueco de tu lado en la cama se encontraba frío, he odiado todas las mañanas sin tu melodiosa voz ronca y tus ojos esmeralda somnolientos. Pero realmente odié haberte dejado atrás sin haberme pensado en si te afectaría, aunque supiese que no te dolería más que a mí.

Todo ha sido tan complejo. El frío se cuela por mis huesos cuando no recibo un abrazo tuyo, mis labios tiemblan cuando no sienten el calor de un beso tuyo, mi corazón poco a poco se amarga cuando no siento tu contacto, el calor que solo tu piel sabe emanar, el calor que solo a mi piel le puede gustar.

A veces pienso que ya no me quedan lágrimas por derramar, aunque las oscuras noches me demuestren lo contrario.

Me da rabia no saber qué es de tu vida, cuando siempre estuve al tanto de tí a toda hora.

Cuando salgo a nuestros lugares donde compartimos juntos, recuerdo esos tiempos donde nos compartimos cada secreto, donde el más mínimo fallo de algo importante lo intentábamos solucionar, donde siempre tratábamos de ver lo mejor de la vida para disfrutarla juntos, sin tomarle importancia a lo que digan los demás acerca de nosotros.

Pero, ahora ese tiempo ha desaparecido y yo no lo he olvidado. Veo la peor cara de la moneda, piso los charcos menos divertidos, ya no veo alegría en mis ojos y ya no sé qué es sentir ese tal cosquilleo en el pecho que solía obtener a tu lado.

Todavía no puedo asimilar cómo pude pensar en haberme marchado lejos de tí, haberte dejado solo con todo el peso a tus hombros. No puedo creer como pude ser tan, tan cobarde, y haber tenido miedo de algo tan puro y lleno como nuestro amor, pero... ugh.

Te extraño, realmente lo hago y cada día, cuando despierto, cuando me ducho, cuando salgo o cuando duermo, a toda hora pienso en tí, y eso lo hace insoportable.

No quiero olvidarme de tí, y no resulta ser difícil.

Xx-louis. (espero que esto no te moleste, porque no dejaré de hacerlo).










Leído. 23:54

i love you, but... ·l.s·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora