New Moon - HUNHAN-

Capítulo 3 - Pasado

Luhan tenía miedo, la mirada, que sehun posaba, sobre él era tan fría que podía sentir, como se le calaban, los huesos; sus piernas perdieron fuerza y comenzaron a temblar como gelatina, al igual que todo su cuerpo; las palabras, se escaparon de sus labios, su mirada, estaba fija en el hombre quien tomaba su brazo con fuerza, dolía; le estaba haciendo daño. Al parecer la rabia , nublo la vista de sehun, como para darse cuenta, que sus dedos se hundían cada vez más, en la piel de luhan, haciéndolo soltar un fuerte quejido de dolor, para cuando sehun cayó en cuenta luhan yacía, tirado en el piso con una mano, sobre su brazo izquierdo, sus ojos se volvieron cristalinos.

Las ganas de llorar y la impotencia crecieron en luhan. Sehun, miraba al piso con la mirada perdida, como si no estuviera aquí.

Lo siento – soltó sin atreverse a mirarlo – no sé, qué, me paso- dijo, sobre un hilo de voz- te dije que; no entraras a esta habitación- se excusó – yo voy a tirar todo lo que esta aquí – susurro abrazándose a si mismo, como si se estuviera protegiendo – solo dame tiempo – sehun parecía que se quebraba con cada palabra.

La imagen de sehun así de débil, hizo a luhan olvidar el dolor de su brazo y se levantó, tomo al más alto entre sus brazos y lo arropo con su calor. Sehun se sentía tan cálido, su cuerpo, había parado de temblar y las imagines de ese día, se detuvieron en su cabeza, su ser entero se concentró en la persona, quien lo tenía entre sus brazos, se dejó caer sobre el y le devolvió el abrazo. Lo apretó contra su pecho, mientras su nariz, rosaba su cuello, se perdió en el olor de luhan, se permitió cerrar los ojos y lo estrujo más a el, necesitaba un abrazo, no sabe, hace cuanto necesitaba un abrazo.

Sehun, todos los días, se vivía en esta habitación, en medio de un montón de osos de peluches, mientras lloraba; la perdida de familia. El olor de humedad en la habitación, ahora era remplazado, por un rara combinación de vainilla y flores. El olor, se expandía por sus fosas nasales, haciendo que se calmara.

Necesito curarte – susurro sehun cerca de la oreja de luhan, haciendo estremecer al más bajo.

Estoy bien – dijo regulando lo más que podía, la respiración.

Sehun; no era el único que sufría efectos con la cercanía que ambos. Luhan; no sabía, porque su cuerpo, reacciono de esa manera. El solo sintió. La necesidad de abrazarlo; no podía con la imagen de sehun, apunto de quebrarse ante sus ojo, desde que luhan conoció a sehun, lo había visto con una actitud tan prepotente y fuerte, que ante sus ojos sehun, no debía llorar; no debía verse débil. el quería a sehun genial y mandón, su corazón se estruja con la sola imagen de sehun, derramando una lagrima, pero ¿Por qué? Si no llevan más de dos días conocerse, ¿Por qué su corazón reconoce a sehun? ¿Por qué su corazón, está latiendo tan rápido? ¿Por qué se sentía tan seguro entre sus brazos?

Deja qué te cure – volvió a insistir – me siento como un imbécil por haberte puesto un dedo en cima – susurro abrazándose más a el.

No, me hiciste nada – le tranquilizó luhan mientras acariciaba su espalda - lo siento, no debí entrar aquí, sin tu permiso – dijo alejándose un poco de su pecho, para poder mirarlo a los ojos, sehun estaba tranquilo.

Olvídalo – susurro – este lugar es como un refugió – admitió dejando salir un suspiro – no quería, qué nadie, viera mi desgracia – hablo frio, volviendo a apretar a luhan contra su pecho.

Dime qué sucedió - le pidió luhan-

Mi familia – comenzó sehun, aclarándose la garganta, para continuar – murieron – dejo escapar en un suspiro – por mi culpa – se sentenció – no supe protegerlos y los perdí.