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Estábamos a más o menos tres minutos para llegar a la escuela. Íbamos a buena hora.



En la escuela***



Ya estando en la escuela Maya se despidió de mi y de Cameron, pero apenas le contestó.

Tocaron el timbre para entrar a clases. Yo lo iba a hacer tratando de sacarme de este rollo de hablar con Cameron, pero me sujetó de mi brazo y nos metió al cuarto de limpieza.


-Cameron nos perderemos la clase.

-Esa clase ni nos gusta, no exageres.-Dijo serio.

-Sé que estas enojado, pero no puedes desquitarte saltándote clases.

-No estoy enfadado por lo de esta mañana.

-¿A no?.

-No. Estoy desconectado.

-¿A qué te refieres?

-Estoy desconectado de ti. Ya no me cuentas nada.

-Claro que si.

-Te tengo que rogar para que me digas las cosas.   

-Eso no es cierto Cameron.

-Si lo es. Hace unos días, después de los ensayos en la academia,  lloraste de repente.

-Pero te expliqué por qué.

-Me dijiste que por un problema familiar. Pero tu y yo sabemos que eso no es cierto. Por que no estuviste así durante el día.


-Bueno tal vez quise disimular.

-Además cuando pasa algo en tu familia, no te pones triste nunca, incluso te enojas y te llaman insensible.

-Tal vez es peor.

-Bien, cuéntamelo.


Solo guardé silencio.


-Eso creí. ¿Qué pasa Chloe? ¿Ya no confías en mi?

-Lo hago. Siempre ha sido así.

-¿Entonces?

-Fue por ti.

-¿Qué? ¿Yo que hice?.

 -Sabes bien, que desde que estás con Brenna, ya no pasamos tiempo juntos. Has cambiado ¿Dónde está el viejo Cameron? El alegre, el gracioso e incluso a veces infantil.

-Tal vez madure.

-No, ella te cambió.

-No hables así de ella.

-¿Ves? Hasta la defiendes.

-Ella no me ha cambiado.

-Claro que si.


Yo sé que esa no era la razón por la que estaba llorando, pero no podía decirle la verdad.


-¿Estás celosa?

-Tal vez. Pero con justa razón. Pues a mi mejor amigo  se lo ha llevado una bruja.


Dije eso y salí del cuarto de limpieza. Llore un poco, pero debo aprender ser fuerte. 


 Durante todo el día traté de evitar a Cameron. Pero ¿Por qué? ¿Estaba enojada? ¿Estaba triste?

No lo sé, pero no debería estarlo, el ha dejado más que claro que no volverá a ser como antes.

Todo el tiempo tuve un nudo en la garganta. Pero no quiero llorar. Ya no más. He llorado mucho por él y ni lo toma en cuenta.


Tal vez tendré que alejarme de él por un muy buen tiempo. Cuando acabemos el dueto. Me gustaría hacerlo. Pero después no quisiera tener más contacto con Cameron.


Ahhh! No lo sé.... ¿Qué hago?


Lo quiero mucho, pero me está haciendo daño.

Nuestra Danza Dice Más Que Nuestras Palabras. (Cameron Boyce)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora