Epilogue (A forbidden Love story #3.5)

Lenceria

Si, si, había prometido ir por un vestido de novia, pero no tenía ganas de decepcionarme de nuevo. Así que fui por algo que podría disfrutar.

Entre en un almacén medianamente grande, con todo tipo de ropa interior, desde la cómoda y versátil, hasta la incómoda pero sexy.

Me probé un par de conjuntos y sintiéndome un poco traviesa me tome una foto con un conjunto de seda negra, cuyo sostén apenas si cubría mis pezones y la pequeña tanga eran solo hilos alrededor de mi cadera y un pequeño triángulo de seda con una abertura justo sobre mi sexo.

Me sentía sexy.

Aunque, muy muy incómoda.

Definitivamente era algo que te ponías solo para que te lo quitarán pero no para usarlo en un día normal.

Envié la foto, mostrándole la nueva adquisición y me pobre otro par que eran cómodos pero lindos.

El blanco que había visto, definitivamente no podía ser algo que usar debajo de un vestido de novia, pero el pequeño lazo rosa que rodeaba las copas y terminaba en un bonito moño en el centro había llamado mi atención. Así como estaba segura de que William lo amaría, porque a pesar de ser un conjunto sugerente, aquellos detalles lo hacían parecer casi inocente.

Seguí mirando por la tienda y luego me fui, revise mi celular un par de veces y aún no obtenía respuesta.

Revise paranoicamente el mensaje, asegurándome de que si se lo había enviado a William, y así había sido.

Fruncí el ceño. Quizá no había tenido tiempo de ver su celular.

Camine por el centro de la ciudad viendo almacenes hasta que una hora después me encontraba en una tienda para adultos.

Al principio solo entre por curiosidad pero luego, note la interesante gama de lencería que ofrecían.

Había encontrado algo perfecto en blanco.

Y ahora me estaba probando un corsé con hebillas de metal y tocados en cuero, no tenía sostén o tanga, así que estaba practicamente desnuda. Veía junto con unas esposas, también de cuero y un collar con un pequeña cadena unida a una argolla que quedaba justo bajo mi mentón

Me estaba probando el corsé cuando escuché voces y pasos afuera.

Lo medite un momento y al final me decidí por llamar a la vendedora, no podría abrocharme esto sola.

Pero antes de que siquiera me girará algo se presionó contra mi cuerpo, atrapando me contra el espejo.

Entre en pánico

-bad, bad girl- la voz de William de inmediato lo disipo, pero más preguntas surgieron

¿Cómo me había encontrado?

-¿Que crees que hacías, Joscelyn?- pregunto, sin apartarse -pensaste que solo la vería y te respondería el mensaje?-

Había un borde oscuro y peligroso en su voz. Uno que activo alarmas en mi cerebro pero que también hizo que me humedeciera.

-Will- susurre y su cuerpo se presionó más contra mi -señor- me corregí con un jadeo

-oh, Joscelyn- murmuró William y se apartó brevemente, pero solo para tomar mi cabello en un puño y volver a presionarme. Estaba en un prisión, atrapada entre el espejo y su cuerpo.

Oh, dios.

Estaba indefensa y impotente.

Y me encantaba. Y él lo sabía