Caminando lentamente por el pasillo de su facultad se encontraba Mark, con un rostro algo somnoliento por el hambre y un dolor de espaldas que lo tenía caminando a pasos lentos.
Nunca debió haberse tomado esa pastilla para dormir la noche anterior, callo de la cama y se golpeo la espalda, pero gracias a esa bendita pastilla no despertó al caer, y amaneció en una posición incómoda en el suelo. No le contará eso a Ten o será su centro de burlas por una semana. No gracias.
Luego de recorrer tantos pasillos y atravesar una parte del campus, llegó hasta el café que había allí. Se le antojaban una donas con chocolate y un delicioso té de naranja. Su estomago rugía por algo de comida.
Pidió su orden y se fue a sentar disfrutando el éxtasis de consumir chocolate.
Es glorioso.
Casi terminando su té, su celular vibró sobre la mesa. Un mensaje de Ten.
¿Donde estas pedazo de basura? Sabes que estás con dolor de espaldas y no me esperaste!
Lo siento, te demoraste demasiado y necesitaba comer algo, estaba famélico idiota
¡Oh! Ya sé dónde estás. Quédate allí. Voy enseguida
baboso.Luego de unos minutos, Ten llegó corriendo al café, compró un pedazo de pastel y miró hacia todos lados hasta encontrar a Mark junto a la ventana.
- ¿Quieres un poco de pastel?
- Ya comí, come tú.
- ¿Te sigue doliendo mucho la espalda?
- Como mil demonios, me siento como un anciano. Suspiró mirando a Ten comer
- Quizá deberías ir al hospital, yo te acompaño, vamos. Lo miró preocupado.- por cierto, que te ocurrió para que estés así?
- Ya te dije, un tipo intento asaltarme y me golpeo en la espalda, gracias a Dios no se llevo nada. Mintió mirando nervioso por la ventana mirando la escalera como toda una entretención.
- Qué extraño, normalmente un sujeto que intenta asaltarte te golpea en el rostro. Murmuro extrañado, todo le parecía muy raro
- Pues eso ocurrió.
- No te creo mucho pero supongamos que sí, sé que no me dirás que te pasó. Espera ¿saliste con alguien?
- No es lo que tú crees, no es por eso y no he salido con nadie.
- Tienes razón, notaría si hubieses salido con alguien, ya hasta te estás volviendo virgen otra vez, te prenderé velas a ver si logro encontrar al amor de mi vida y me gano la lotería.
- No te burles baboso. No soy como tú, ya sabes, un puto.
- Puto de los finos cariño, éste galán no sale con cual cualquiera
Conversaron unos minutos mientras tenían tiempo libre y estudiaron un poco. Cualquiera que oyera a Mark y Ten creería que están discutiendo, pero todo el tiempo se hablan así, llegaron a ese nivel de confianza en el que los insultos son como unos cursis ''te quiero''.
Ambos extranjeros. Ten venía de Tailandia y Mark de Canadá. Supieron que debían ser amigos a penas se vieron, tenían cosa en común y humor similar, además de estudiar lo mismo y tomar las mismas clases.
Ten era su rayo de sol en toda su mala suerte, sin él sus días eran demasiado grises. El tailandés tiene esa energía que te hace ser feliz con solo verlo, aunque no estén haciendo nada, es esa clase de amigo en el que los silencios son otro tipo de lenguaje, se entendían muy bien.
Al caer la tarde con el crepúsculo besando los grandes edificios dejando su rastro anaranjado antes de desaparecer, Mark se dirigía a casa. Un pequeño apartamento cercano a la universidad, donde arrendaba una pequeña habitación que consistía en dos camas y un ropero no muy grande, pero suficiente como para dos personas y es que Mark no tenía mucha ropa, debido a que él se paga sus estudios, todos sus gastos deben ser mínimos y dentro de eso está solo tener lo necesario, los lujos pueden esperar.
Se mudó a la metrópolis cuando tenía 18 años, vivía en un pueblo casi cercano al campo. Su madre apoyó su decisión con algo de tristeza pero en el fondo feliz, su hijo encontraría mejores posibilidades en la capital, con un baño de besos húmedos en las mejillas, la frente y un apretado abrazo despidió a su pequeño Mark, el menor de dos hermanas.
Ahora en sus 20 casi recién cumplidos viviendo ya tres años en Seúl. Puede decir que se acostumbro a la ciudad, aunque extraña de vez en cuando la tranquilidad de su pueblo, su pequeño gatito llamado Orión, las noches mirando las estrellas desde su ventana, contándole historias al viento.
Subió las escaleras con mucho cuidado, -una caída ahora le sentaría fatal- jadeando cada vez que sentía el tirón en la espalda, ni siquiera su cama era tan alta como para estar así. Solo es parte de su mala suerte. Lo sabe.
Abrió la puerta y camino hasta su habitación dejando su mochila en el suelo e intentando recostarse sobre su cama con cuidado, estaba sufriendo.
Sintió unos pasos torpes en el pasillo junto a la pared y adivinó.
Jaehyun acaba de tener un polvo con el chico del cabello blanco.
- Ya Taeyong para, me hace cosquillas. Rió
- Sabes que te encanta que te haga esto - susurró
- Me duele la cadera maldito, me mordiste muy fuerte, animal
El sonido de besos muy babosos era lo que no dejaba al de cabello negro lograr tomar una siesta
- ¡Quieren dejar sus cochinadas por favor intento dormir! Golpeó la pared para hacerse notar
- un asustado Jaehyun abre un poco la puerta de la habitación de Mark.- Oh! Ya llegaste
- Sí, ya llegué.
- Lo siento, no te escuchamos llegar.
- Lo noté, necesito tomar una siesta por favor, no hagan tanto ruido, tengo un dolor de espalda que me está matando y sus gemidos me estresan.
- ¿Qué te pasó?
- Me caí de la cama anoche, no me preguntes como, no sé, solo desperté en el suelo.
Risas invadieron la habitación
- No se rían, me duele.
Se quejó como un niño pequeño
- El mes pasado fue tu pierna por caerte en la ducha, hace unos días te calló agua hirviendo a la mano, te cagó una paloma y la semana pasada se te olvidaron las llaves, eres todo un caso Mark Lee
- No me lo recuerdes
- Por cierto, te dejé comida en el microondas, trata de no quemar la casa en lo que vuelvo. Tengo algo importante que decirte, intenta dormir, iré a comprar algo para tu espalda.
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¡Este es mi primer fanfic! lo siento por un primer capítulo tan corto, los errores y lo aburrido. Acepto con mucho amor todas sus críticas constructivas, en serio <3 mi idea era hacer a un Mark más como la gente que conozco y no una especie de súper humano, si creen que la mala suerte de Mark es ficción es porque no conocen a alguien así jajajaja
Gracias por leer <3
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• Ordinary • [JohnMark]
FanfictionLa vida es demasiado cómica cuando intenta sorprenderte, ser demasiado corriente en la multitud puede ser casi prácticamente un hecho sobrenatural.