Sí, amo [YoonMin]

⚜ Prólogo ⚜

—¡Yoongi, no!

—¡Madre, corre!

—¡Hijo...!

Antes de que el pelinegro pudiera oír algo más, una de las vigas del techo cayó obstruyendo la única salida, mientras él continuaba forcejeando con aquel que se hacía llamar su padre y las lenguas de fuego se elevaban por sobre el techo y fuera de la vivienda.

Parecía que ese sujeto nunca se cansaría de arruinarles la vida. Primero tuvo que soportar por tantos años ver como maltrataba a su madre, verlo aprovecharse de su bondad para luego regresar con disculpas y promesas vacías. Segundo, fue aguantar sus golpes cada noche. El castigo justo para un hijo que era un bueno para nada, según el mayor. Y ahora, como una de las grandes ironías de la vida, ese tipo quería llevárselo al más allá junto con él.

No fue hasta que otra de las vigas cayó, golpeando una de las piernas del hombre, cuando Yoongi pudo quitárselo de encima e intentar correr en busca de una salida. Mas parecía que su padre no lo dejaría escapar fácilmente. Lo supo cuando una mano rodeó su tobillo, haciéndolo caer de lleno al suelo. Claro que forcejeó con todas sus fuerzas para que el contrario lo soltara, pero supo que todo esfuerzo sería inútil cuando se volteó a verlo y descubrió al otro cuerpo sin vida, siendo consumido de a poco por las llamas que no tardarían mucho en alcanzarlo a él también.

Cuando creyó que ya no podría resistir ni un poco más a los gases tóxicos, suspiró y cerró sus ojos, disculpándose con su madre, en mi mente, por tener que dejarla sola. Se preguntó qué haría ella sin un lugar donde vivir. Aunque al menos tenía un trabajo. Sabía que el rey era la persona más bondadosa del reino así que no dudaba que pronto le encontraría un hogar o le permitiría vivir en el castillo, continuando con sus labores de cocinera.

Sonrió creyendo que ya estaba muerto cuando oyó la voz de alguien más, diciéndole que todo estaría bien. Aunque no era como él pensaba. Después de todo, la guardia de Ciel había llegado para salvarlo.