Día 6

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De las matemáticas pasamos a jugar a las escondidas en un pequeño cuarto de cuatro paredes.

Ya no solo eras unos conocidos, sin saber qué camino tomar, ella era el ave que guiaba mi dicción, y como un imán en mí, su carga me atraía.

“¿Cómo dice el gato?" Cogiendo el suave y delgado brazo frente a mí, podría ser Peter

Pero mi sentido nunca falla

“¡Miau!”

“” no puedo evitar soltar pequeñas risas junto a Rebecca ante su corta imitación.

Hoy quiero volver solita; Camren JaurelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora