Hoy quiero volver solita; Camren Jaurello

Día 7

Ya no podía aguantar sin saber cómo era ella físicamente así que no dudo ni un segundo más y me lanzo a preguntarle a Peter.

“Peter, ¿Cómo es Lauren?”

“¿Como así?” puedo sentir su duda intrigante en sus palabras.

“Umm..Lauren, ella es morena, tiene mi altura, de piel blanca, con el cabello ondulado… delgado, con ojos verdes...”

Cada palabra salida de sus labios las juntaba y empezaba construir una Lauren frente a mí y no podía creer lo tan hermosa que era, atrapado en mis pensamientos sus aspecto  físico como había mencionado Peter hacia que mi piel se escalofriara otra vez, es como mí imán.

Y tenía que estar cerca.

“ Y ahí viene” dice sacándome de mis pensamientos, dándome el tiempo de borrar la sonrisa que tenía en mi cara.

“Hola” dice Lauren.

Risas

“¿Vamos?”

Hoy es diferente, lo presiento.

.........

“¿Tú vives por aquí? ¿No es verdad Piter?” rompe el silencio.

“Vivo en esa casa amarilla al otro lado de la calle.” responde muy entusiasmado.

“ Si quieres yo puedo llevar a Camila hasta su casa” ofrece.

Lauren se había ofrecido a llevarme, esto significaba solo ella y yo, una sonrisa aparece pero me apresuro a borrarla.

“¡Ah no lo sé!, No es necesario” nunca había oído a Peter tan tímida.

No lo echare a perder

“ Por mí no hay problema Peter.”

“¿Seguro?” a veces es algo celoso pero, rato de ignorar eso y hacerlo pasar.

Le aseguro una vez más

“¡Ah qué bueno! Porque quiero ir al baño”

“Adiós. Nos vemos mañana chicas”

Se despide.

Nunca o casi nunca desde que estuve en el colegio me había separado de Peter y siempre tomaba su brazo para ir a casa, pero hoy tomará su lugar alguien que ofreció a llevarme esta vez… y eso es… lindo.

Coger el brazo de Lauren, era y como Peter lo había descrito, delgado, pero él nunca había sentido cuan lisa y suave como lo era ella.

La cojo del lado derecho de su antebrazo.

No, mejor no. Cambio de posición al izquierdo, es mucho más cómodo.

Un silencio abunda la calle.

“¿Estás ahí?” me ánimo a preguntar, aunque sé la respuesta, la puedo tocar, solo oír su voz quiero sentir.

“Si”

“Pues entonces vamos” seguimos la marcha

Le doy las llaves cuando supongo que está parado frente a las preguntas.

Oigo el sonido de las llaves, abriendo la puerta, y luego haciendo entrega de mis llaves las pone afirme en mi palma, pero eso no es sufriente para mí.

“Adiós” estiró la mano para sentir su tacto otra vez y me alegra que ella me responda

Nunca falla.