CAPITULO 4

12 2 0
                                    

Janna esta dormida, tengo que ir a trabajar, le dejo lo que habia hecho para mi almuerzo de hoy, prefiero que Janna coma,  yo puedo resistir, voy saliendo del departamento cuando...

-¿Lance?- me ve- ¿vas a trabajar?
-Si...-la beso- Ahi tienes algo para que desayunes, yo regreso mas tarde.
-Nos vemos Lance...
-Nos vemos, mi amor.

Salgo de mi departamento y voy hacia el trabajo, cuando llego, el jefe ya me esta esperando, dice

-¡VEGA ROJA!-mierda...
-Si, señor. ¿Qué necesita, señor?
-Te tolere tres, no cuatro Vega. Mas vale salga de aqui o yo mismo lo sacare. No quiero volver a verlo.
-¿Por qué, señor?
-No atendiste a varias personas, además, no dejaste tu reporte de los ingresos economicos de este mes. Y no es la primera vez y ya se lo habia advertido asi que, no quiero volver a verlo aqui, asi que largo de mi edificio.
-Si, señor.

Me doy media vuelta y salgo, tiro los papeles en la acera y me largo como dijo el jefe. ¿Qué voy a hacer ahora? Por Dios, tengo que cuidar de Janna, asegurarme que tiene alimento y techo donde dormir y cama donde descansar. Necesito un nuevo trabajo. Le hablo a mi hermana y contesta

-¿Qué demonios quieres?
-¿Y mi auto?  Lo necesito.
-Ah...si sobre eso... Como decirlo... Necesitaba dinero y lo vendi.
-¿¡QUÉ!?
-Tuve que hacerlo hermano era para una buena causa.
-¡SE SUPONE QUE DEBIAS DEJAR LAS DROGAS!
-Lo siento hermano. Recuerda que ya no puedo dejarlas-cuelga.

Por Dios este dia no puede ir peor, ¿Qué le digo a Janna?
Me despidieron del trabajo, mi hermana vendio mi auto para comprar mas drogas, y no tengo dinero guardado. Ay no, ¿Qué voy a hacer?

Voy caminando de regreso a casa, voy subiendo las escaleras cuando me encuentro con el tipo que mas desprecio en mi vida... Benyamín. Dice

-Vaya, vaya... Pero que tenemos aqui... El pequeño y fracasado Lance, ¿Te despidieron?- se ríe.

Sin pensarlo dos veces, le doy un golpe en la mandibula con mi puño, Benyamín cae y ejercita la mandibula y escupe alguna mezcla  de sangre y saliva, dice:

-Perro desgraciado-se pone de pie y trata de golpearme pero falla.

Le aplico una llave hasta que lo tengo inmóvil y lo empujo hacia afuera y sigo mi camino hacia mi departamento con Janna.

Cuando entro Janna esta desayunando, me ve tan  confundida, dice

-¿Tan pronto saliste?
-Lo siento, mi amor... Me...     -una pausa-...Despidieron.

UN ENCUENTRO FATALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora