Love Yourself (2) | YoonMin

Veintidos

Minnie

Ese día llegué muy cabreado a tu casa.

Horas antes había tenido una discusión muy fuerte con Hoseok. Nuestra "relación" no estaba yendo bien, él me dijo que yo estaba confundiendo amistad con amor, y aunque muy dentro de mí lo sabía, el que alguien más lo dijera me hacía aterrizar de golpe en el suelo y darme cuenta que estaba de verdad jodido.

Hoseok me confesó que él no me había dado aquellos regalos que aparecían mágicamente en mi puerta, pero que él no sabía quién los había dejado ahí. Me dijo que era mejor acabar con lo nuestro antes de que el tuviese más sentimientos por mí, afortunadamente lo que lo unía a mi solo era una mezcla de admiración y atracción física, me hubiese odiado mucho más si también lastimaba a Hoseok.

Incluso hasta para terminar con lo nuestro él fue amable.

Sin embargo me dijo que yo era un idiota por reprimir mis emociones y que solo debía dejar que estas fluyeran. Por eso, en un momento del subidón de adrenalina en mi cuerpo, me puse los zapatos y corrí hasta tu casa.

Entré serio y te tomé de la mano para llevarte hasta el sofá. Me senté y te acerqué hasta mi regazo, haciendo que tu quedaras sentado de lado en mis piernas. Te abracé tan fuerte que mis dedos cosquillearon por tenerte tan cerca, oculté mi rostro en tu cuello y olfatee un rato hasta que se me escaparon unos pequeños gruñidos del gusto, tu olor es el mejor que he sentido en mi puta vida.

"¿Estás bien?" Preguntaste nervioso, era la primera vez que estábamos tan cerca.

"Cansado" Intentaste separarte pero te lo impedí. "Solo un poco más Mochi".

Vi como tus ojos se volvieron más brillantes y supe que te estaba confundiendo, pero era la oportunidad de mi vida, debía aprovechar ese momento.

"¿Quieres un té?". Preguntaste.

"Un abrazo". Dije acariciando tu cintura.

"¿Qué ocurrió?". Me miraste asustado y yo te sonreí hasta que me fijé que tus mejillas se teñían de carmesí. Sabía que yo te gustaba, pero nunca dimensioné hasta qué punto me querías.

"Nada". Dije y subí mis manos hasta acariciar tus mejillas.

Aguantaste la respiración en cuanto me acerqué lentamente hacia tu rostro. Sentí tu respiración sobre mis labios y cerraste los ojos con fuerza. Me reí de forma casi imperceptible al ver lo adorable que te veías nervioso.

Tomé todo el valor posible y me acerque a tus labios hasta que hicieron contacto con los míos. El beso era tan perezoso y dulce que soltamos pequeños suspiros, tus labios eran tan suaves y esponjosos que me veía tentado en cada segundo a morderlos. De vez en cuando nos separábamos para tomar aire y luego volvíamos a unirnos con tanta delicadeza que hasta a mí me da ternura.

Pasamos la tarde de esa forma, mirándonos y acariciando nuestros rostros.

Yo también hubiese querido que ese momento durara para siempre, Minnie.

-myg-

CatYoonMin ~