No seré breve
porque no quiero ser dos veces nada
Hay tres cosas que no deberían olvidarse nunca
montar en bicicleta
nadar
y el primer amor
Lo primero me cuesta
además me estoy ahogando
y de mí solo puedo decirte que
también me olvido con frecuencia.
El primer beso que cuenta es el que se da uno mismo
en la primera herida que le hizo el que le dio otro
y de eso sí
valientes
que no nos hemos olvidado.
Si yo fuera tan bonito como la vida
también me permitiría el lujo
de ser muy puta
pero no soy tan corto
Corazón tenemos todos
sólo que algunos más que otros
Y un corazón roto,
corta
pero dos...
Después de todo nos hemos puesto límites de velocidad en las ganas como si se pudiese dar un beso con las manos en la espalda
Nos hemos prohibido todo
Y que te prohíban algo
es que te concedan el permiso para hacerlo
a escondidas
Somos rebeldes
y un poco hijos de puta
porque el mundo nos ha hecho así
de poetas
y de maleducados
Hemos aprendido que tiene que doler
porque si no
no es musa
ni poesía
Y a lo único que tenemos miedo
es a dejar caer en la trampa
que por vicio
o por guapa
no deja de ser trampa
pero.
Cómo vamos a saber del cariño
si después de masturbarnos
no nos comemos la boca en el espejo
ni nos volvemos a llamar
ni nos sacamos a bailar
pero si a olvidar.
Qué coño vamos a saber
que no sea del nuestro.
Que si, que ya
que el amor es una mierda
pero la tristeza
es pisar otra.
Y ya que estamos dejando de creer en la suerte
podríamos empezar a creer en las personas
y recordar, alguna vez
Que si se juntan dos tréboles
acaban siendo uno de cuatro hojas.