MinJun One Shots

20

Los ojos se cerraron y una sensación extraña de terror le invadió... No entendía lo que le pasaba...

—Lo siento... De verdad...

Sus ojos se cerraron... Y antes de poder hablar cayó al piso, el hombre a su costado lo miro sin poder articular ninguna palabra.

—Lo siento —volvió a repetir en un susurro y salió de aquel lugar.

...

—Hyung Jun —lo llamaban—, Hyung Jun levántate por favor... Junnie.

Comenzaron a moverlo pero él no respondía.

—Jun... Jun... —volvió a llamar—. Young Saeng, dame alcohol y un pañuelo.

—Enseguida.

Young Saeng sacó un botiquín de primeros auxilios. Busco el alcohol y lo remojo con en un pequeño pañuelo que el traía.

—Ten —le entregó el pañuelo, Jung Min lo agarró inmediatamente y con una mano alzó un poco la cabeza de Hyung Jun y con la otra colocó el pañuelo cerca de su naríz. Éste reaccionó rápidamente y poco a poco fue abriendo los ojos de par en, par.

—Junnie... —sonrió Jung Min—. Por fin te has levantado.

—¿Dónde estoy? —preguntó.

—En tu casa tontito, ¿Qué te paso?

—No... —Hyung Jun miró sorprendido a Jung Min quién le sonreía, no podía creerlo, Jung Min estaba con él—, tú... E-estás muerto...

Hyung Jun comenzó a ponerse nervioso, como podría ser eso posible, si hace un momento él estaba con su primo quién le había anunciado sobre la muerte de su novio.

—¿Muerto? —soltó una pequeña risa—, pero cómo, si yo me siento vivo y demasiado.

Hyung Jun volvió a mirarlo, era tan verdadero aquella persona quien, ahora, le sostenía en sus brazos.

—Ven, vamos por algo de comer. Young Saeng, por favor, prepara algo para mi bebé.

Jung Min se levantó ayudando a que Hyung Jun se levantará y Young Saeng asintió caminando hacia la cocina.

Para Hyung Jun todo eso le parecía en sueño, y no un sueño hermoso, sinó algo muy tenebroso, había algo que le inquietaba demasiado, pero no podía describir que era.

—Explicame eso de que estoy muerto... —dijo Jung Min tomando de la mano a su novio. Hyung Jun se sobresalto cuándo lo hizo porque se encontraba demasiado fría.

—Hace poco vino mi primo, Hyung Joong... D-dijo que le habían llamado del centro de policías, anunciandole que estabas muerto.

—¿Cuál fue la razón? —preguntó.

—Ni ellos mismos lo saben, según lo que me explicó dijeron que algo muy bien extraño te mordió... Y moriste desangrado.

—Interesante...

Jung Min simplemente le sonrió, Hyung Jun se sobresalto un poco por aquella sonrisa, le asustaba un poco.

—Pero bueno, tu primo te debió hacer una broma. Porqué tú me estas viendo, aquí, a tu lado bebé.

Jung Min se acercó a Hyung Jun y lentamente lo besó.

Jun se dejó llevar aunque había algo que le incomodaba y era la frialdad que emanaba del cuerpo de Jung Min. No sentía aquel calor que Jung Min tenía cada vez que lo besaba, está vez todo su cuerpo era frío y parecía hasta sin vida.