"Chica mala."

1

Narra Lara.

   Estaba en el receso de clases, estaba sentada en un banco usando mi celular. Hablaba con una vieja amiga sobre cosas triviales y escuchaba música con unos auriculares.
   Casi todos estaban estudiando, porque dentro de 3 meses vendrá un representante de la mejor Universidad del país a ofrecer tres becas para cualquier carrera. Yo no necesitaba eso, ya que segursmente heredaría la empresa multimillonaria de mis papás como algunos pocos de este colegio.
    Una ñoña con una pila de libros se paro a mi lado y habló:

—¿Podrías mover tus pies y quitar tu trasero de mi banco? Necesito estudiar.

—¿Que has dicho perra?  —pregunté enfadada.

  —Na-na-nada... Solo quería pedirte que... que te corras para que pueda pasar..

—¿Quién eres tu para decirme que hacer? —la observé.—¿Acaso eres mi madre? ¿Eres mi padre?

—N-n-no.. —estaba temblando y transpiraba como si estuviera en un sauna, se veía ridícula.

—¡Entonces cierra tu puta boca y no te me acerques más!  —dije sujetandola del pecho del suéter.

   Antes de que pueda hacer algo mas sonó el timbre anunciando que el receso había terminado. Solté su sueter y me dirigí a mi banco, obviamente todos se habían quedado mirando esa escena.

—¿Que miran? —pregunté alto e inmediatamente todos volvieron a lo suyo.

—Hola preciosa —dijo el estúpido de Jason—¿A dónde quieres ir esta noche?

—Quiero una fiesta.

—Perfecto. ¿A que hora paso por ti? —dijo colocando su mano derecha en mi pierna.

—No me toques asi —dije corriendo su mano de mi pierna— yo numca iría a una fiesta contigo. Que nos tengamos que casar no significa que me gustes, si quiero ir a una fiesta iré yo sola.

—Como digas —levanto ambas manos— pero pronto me desearas.

—Vete a la mierda imbécil.

   Jason es mi prometido, ya a esta edad nuestro matrimonio fue arreglado por nuestros padres. A los padres de ambos les conviene, y él no tiene problema con eso, desde hace 2 años que dice que quiere hacerme el amor y creo que esto sería un avance.
   El resto de la clase fue aburrida, como todas. Llegó la hora del almuerzo y decidí que ya había tenido suficiente escuela por hoy. Estaba caminando por el pasillo que lleva al comedor. Entré al comedor y me dirigí a la mesa donde Javier y otros chicos comían

—¿Y tu comida? ¿No vas a comer? —dijo Javier mascando su sandwich.

—¿Dije que me voy a quedar? —pregunté como si la respuesta fuera muy obvia.

—Yo no comprendo como puedes escapar tan fácil —dijo Melina, la prima de Javier, una chica de cabello rojo y ojos negros.

—Yo no entiendo como sos tan estúpida —dije haciendo una expresión de asco.

—¡Yo voy! —soltó Javier emocionado— espérame que termine de comer.

—Ya me estoy yendo —dije dirigiendome a la salida del comedor— nos vemos mañana—lancé un beso al aire y corrí por el pasillo hasta el patio del colegio.

   Ya era viernes y no tenía mas ganas de estar en el colegio. Por lo que me dirigí hasta el patio y comencé a trepar las rejas obscuras.

—¡Hey! ¡Bajáte de ahí!  —pude oír a alguien, pero lo ignore y terminé de trepar—¡Hey regresa aquí! ¡Le diré al señor director!