19.

74 11 0
                                    

Marinette:

Desde aquel incidente rompe ilusiones, pasaron dos semanas para ser exactos.

Estaba perdido, puesto que, no sabía si hablar con Ladybug o simplemente no buscarla más.

Así que, en un cobarde acto, decidí no hablar con ella sobre aquel tema ; tampoco nos hemos visto durante el tiempo transcurrido.

Dejé de darle importancia a ella ...

Ahora me centro más en ti.
Mi Marinette.

Hoy, al verte durante clases, me acordé de una anécdota cuando niños.

*
"—¡Hey, coletas! ¿Regresarás a Shanghái, verdad?.–le cuestioné a una pequeña Marinette.

—Si, es cierto. Yo no quiero ir, pero es decisión de mi madre. Tenemos que visitar a la abuela con urgencia.–respondió con un semblante triste.

—Entonces, quiero que me prometas algo.–dije decidido.

Ella solo asintió con una sonrisa en el rostro.–Si alguna vez nos volvemos a encontrar ; serás mi novia y viviremos muy felices juntos.

—Adrien, eso es imposible; no sé si regresaré a París. Además, somos niños.–esas palabras me desilusionaron.

Solo agaché la cabeza ; sin embargo, nunca creí que ella pronunciaría aquellas palabras.

—Aún así, acepto. Con una condición, que no esperes mucho por mi. "

Por consiguiente, juntamos nuestros meñiques.

*

Me cuestiono si aún recuerdas aquella promesa.

Porque, en mi caso, la tengo siempre presente.

Aunque lo dejaste muy en claro; solo éramos unos niños.

Atte. Adrien

Cartas al verdadero amor (•MLB•) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora