Extra: Mamá gallina 2

443 33 9
                                    


O en el que Yuta y Nayuki demuestran ser buenos prospectos a padres.

______________________________________________

Ya había pasado un rato pero los niños todavía estaban muy enojados e indignados por lo que paso con su compañero, Yuzuriha se había negado rotundamente a dejar los brazos del castaño, todavía con hipo y aferrándose mas a Yuta, por otra parte Nayuki trataba de calmar a los pequeños y Yuta nunca dejo el suave movimiento de sus brazos para consolar a Yuzuriha.

Si Yuta y Nayuki estaban seguros de algo es que para poder distraer a los niños necesitaban sacarlos de la casa por lo que nada mejor que un picnic, así aprovechaban, los peques comerían mientras se divertirían un rato jugando entre los terrenos Hiragi. El momento en la cocina fue toda una aventura muy divertida, donde descubrieron que Yuta, aun con una mano ocupada con Yuzuriha (insistía en ser llamado Lion), sabia cocinar muy bien, en algún momento después de terminar el menú infantil de la comida, Nayuki se fue al ser llamado por sus hermanas pero prometió no tardar mucho y que los encontraría en un rato así que Yuta se quedó solo con los niños, colocando suavemente al pequeño Lion en el piso, Yuta acomodo todo lo necesario dentro de una canasta que encontraron por ahí y tomando su mochila con cosas de emergencia, tomando de la mano del pequeño Lion se encamino a la puerta para irse, siempre manteniendo un ojo tanto para asegurarse que los niños le siguieran y que no se separaran mucho como para que sus compañeros no saltaran de la nada (como es costumbre) e hicieran alguna tontería (otra costumbre).

No tardaron mucho para llegar a un claro en el que acomodaron una manta y dejaron las cosas para jugar un rato.

-Los niños-

Fue increíble en sus opiniones, fue un poco difícil hacer que Nayuki y Yuta los llamasen por sus nombres pero muy entretenido al ver sus nervios, también aprendieron que su kohai podía mantener un perfecto equilibrio mientras sostenía un niño en sus brazos y se deslizaba por la cocina, tarareando una melodía imaginaria y cocinando con su compañero, otra cosa sorprendente fue su vista, él pudo no notarlo pero ellos se dieron cuenta del sutil movimiento de sus ojos, para asegurarse que no se alejaran mucho y que caminaran con cuidado, esperando el menor indicio o señal para apresurarse y detener la caída si alguno tropezaba, nunca dijo algo o los regaño por no prestar atención solo soltando una o dos risitas cuando no tenían cuidado para después escuchar lo que Sakuya y Lion estaban hablando, nunca perdiendo el hilo de la conversación y después repetir todo el proceso.

Cuando llegaron al claro Yuta se encargó de sacar una manta (a falta de mantel) de la canasta y lo coloco debajo de un árbol cercano, dejando la canasta y la mochila para regresar con ellos y proponer un montón de juegos para matar el tiempo mientras esperaban a Nayuki.

Ya después de un rato llego Nayuki y empezaron a comer, realmente, sus kohais tenían manos mágicas para preparar una comida tan rica, después de que pasara un tiempo y termináramos de comer, les dieron ganas de jugar otra vez solo que para sorpresa de muchos fue Nayuki quien se fue a jugar mientras Yuta se quedaba en la manta.

-No van a ir con ellos, Tsuabsa kun, Itsuki kun?- la voz de Yuta les llamo la atención.

-No y tú, Yu chan?- Itsuki no perdió mucho tiempo en cruzar la manta, arrastrando a su hermano con él en el proceso, para ir hasta donde Yuta estaba y que se sentaran en su regazo.

-No – les dijo mientras permitía que hicieran lo que quisieran, solo poniendo sus brazos alrededor de ellos para evitar que se cayesen - estoy un poco cansado- y era cierto, una vez que lo miraron bien, Itsuki y Tsuabsa podían ver el siempre feliz rostro un poco más opaco, los ojos seguían siendo dulces pero no tan brillantes y su sonrisa ahora era una mera insinuación en contraste con la enorme sonrisa que usualmente portaba.

El resto de la tarde paso sin mayores problemas, jugando, riendo y hablando de cualquier cosa, Itsuki y Tsuabsa estaban apreciando este nuevo lado de su kohai, sereno y reservado, con platica tranquila y continua, el tiempo en el que el sol se estaba ocultando marco el momento de retirarse así que guardaron todo y repitieron el mismo proceso que en la tarde.

La forma de disculpa de los chicos llego en la noche, cuando regresaron a la casa y fueron recibidos por una agradable cena y Tatsumi con un extintor de incendios.

Como niños (High School Star Musical)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora