Capitulo Uno

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Una enfermedad en los ojos de la que no estaba para nada enterada, me ha cambiado la vida. Hace tiempo veía un poco borroso pero no le tome importancia, aunque mi mamá si lo hizo, fuimos al hospital pero solo era “Porque pasaba mucho tiempo frente al celular” Un poco tonto ¿No creen? Con los días eso de ver borroso desapareció y mi vida siguió normal; hasta hoy.

Nunca sé qué hora es, en que día estamos ni nada, pero según creo  llevo al menos un mes aquí, no hablo con nadie porque quien me alimenta parece ser una tipa muy amargada la  odio aunque nunca le haya visto, pero siempre me ignora, sí desde el primer día ha sido así. Sé que odia su trabajo, lo dice cada diez minutos que está conmigo. Es realmente frustrante vivir así, desearía que solo fuera un mal sueño, y poder volver a ver todos los colores, leer… ¡Como amaba leer! y ver las películas y…personas que antes tanto amaba.

Repito las personas que antes amaba.

-Hoy vendrá alguien más a cuidarte, ya me harté de escucharte cantar; ¡Renuncio!-Gritó y yo reí porque me imagino la cara de las demás enfermeras deseando hacer lo mismo.

Después de un rato una voz masculina me saludo:

-Hola, soy Logan.

-¿Qué quieres?

-Tranquila, no te haré daño-Me tomo de la mano, pero yo la separé rápidamente.

-¿Quién eres? ¿Por qué estás aquí?

-Mi mamá trabaja aquí, vine con ella y estaba aburrido, vi a una chica guapa y ¿Por qué no acercarme?

-Sabes que soy ciega.

-Sí, ¿Y qué importa? Podríamos ser buenos amigos-Sonreí y sé que me ruboricé un poco. Él lo notó y empezó a reír.

-Te has sonrojado-¿Enserio? No me había dado cuenta.

-¿Puedes irte?

-¿Por qué dije algo malo?

-Solo…déjame sola.

-Como quieras-Escuche como salía de la habitación, después de unos minutos presioné el único botón del control remoto del estéreo, empezó a sonar mi canción favorita y empecé a cantar a todo pulmón. La enfermera siempre me lo dejaba en mis manos.

No pude evitar que al terminar la canción se me derrame una lágrima, y siento como alguien la seca pronto.

-Cantas precioso-Otra vez, pensé que se había ido.

-¿Qué haces aquí Logan? ¿Acaso no te he dicho que te fueras?

-Perdón, pero amo esa canción y me encanto más cuando empezaste a cantarla.-Hizo una breve pausa al ver que no respondería nada-¿Por qué lloras?

-¿Qué te importa?

-Solo quiero ayudarte, me imagino lo difícil que debe ser estar así-Asentí y el siguió hablando-¿Cómo te llamas?

-Violeta Marchetti-Odiaba mi nombre, siempre lo he hecho me apena decirlo.

-Es precioso-Volvió a tomarme de la mano, y esta vez no lo solté hace mucho tiempo que nadie me trataba así.

-Quisiera poder verte-Suspiré y se me ocurrió-¿Cómo eres descríbete?

-Alto, ojos azules verdosos, cabello café, piel blanca…no sé qué más es raro describirse uno mismo-Empecé a reír.

-Pareces uno de esos chicos de mis sueños, como un príncipe azul ¿Seguro que no exageraste?-El empezó a reír también.

-No lo hice, ¿Sabes?  Yo te había visto antes.

-¿A si?

-Sí, mi hermana estudiaba en tu secundaria.

-¿Cuántos años tienes?

-Dieciséis igual que tú.

-¿Cómo sabes eso?

-En tu muñeca hay una pulsera que lo dice-Toque mi muñeca y pude sentirla, no recordaba que la traía puesta-No estudiaba en el mismo lugar que mi hermana, sino en otra secundaria, te veía casi siempre…ya sabes cuándo iba a por ella.

-Claro-Sonreí. Siempre estaban todos mirándome, yo era el centro de atención.

Me enamoré a ciegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora