Historia bien CRINGE que escribí por las risis en 2017, durante una-dos madrugadas mientras me planteaba seriamente si mi vida tenía sentido. (2021: he descubierto que no lo tiene pero ✨me da igual✨)
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➤ Los personajes no me p...
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22 de febrero.
Bakugou había logrado evitar a Todoroki durante todo el fin de semana, sin embargo, si hay algo de malo en esos dos días es que terminan.
Bakugou salió hacia clase a primera hora, no había nadie, el pelirrojo se había esfumado. Así que se dedicó a pensar en lo sucedido "¿Por qué soy tan idiota?" pensó apoyando su frente contra la pared.
(...)
Las clases transcurrieron con tediosa normalidad, salvo porque en ningún momento Bakugou captó a Todoroki mirándolo.
Finalmente todos los alumnos presentaron sus trabajos de Ingles, la presentación de Momo y Shouto fue perfecta, y en cuanto a Bakugou y Midoriya, a pesar del poco empeño en el trabajo, llegaron al excelente de la misma manera que el medio albino y su pareja.
(...)
Bakugou se presentó de nuevo en la azotea, pronto, sintió unos pasos acercarse y posteriormente detenerse a sus espaldas.
Y llegó.
- ¿Quieres hablar de lo que ocurrió? - Bakugou sabía que debía hacerlo, pero no quería.
- ¡Lárgate bastardo! - dijo sin moverse de su sitio.
- De acuerdo, pero si me voy ahora no volveré a la azotea, ni tan solo a dirigirte la mirada, ni hablarte, ¿Eso es lo que quieres? - a Bakugou le dolieron todas esas palabras, fueron como dagas clavándose en su corazón, pero seguía sin poder aceptarlo.
- Eres un idiota... - pronunció aún inmóvil.
- ¿Me voy o no me voy? - preguntó de nuevo con un tono de indiferencia.
- Lárgate...
Todoroki no pronunció palabra alguna, se giró y emprendió su marcha.
"Soy un imbécil" pensó Bakugou, que se acababa de percatar de la presencia de un par de lágrimas en sus mejillas.
Todoroki ya no estaba en la azotea, Bakugou miro hacia sus espaldas unos instantes para luego correr en búsqueda del medio albino.
(...)
Todoroki escuchó unos pasos frenéticos tras el, cuando se giró vio a Bakugou con un semblante lleno de rabia.
- ¡Muérete!
Todoroki se defendió creando una pared de hielo y echándose para atrás, aunque el hielo no aguantaría mucho.
Creo una enorme capa de hielo que llegaba hasta las, no muy lejanas, escaleras, sin poder ver más allá del hielo era muy probable que debido a la impulsividad de Bakugou acabara cayendo por estas.
Y así fue.
- Maldito dos caras - pronunció débilmente mientras esté bajaba las escaleras sin más.
Pronto lo perdió de vista, había quedado inconsciente.
Todoroki se agachó y acaricio su semblante y acto seguido lo recogió del suelo para llevarlo a la enfermería.
(...)
Bakugou abrió los ojos lentamente para fijarse en la ventana, llovía con fuerza, intentó levantarse pero al percatarse de la presencia de alguien más se detuvo.
- ¿Que quieres? - le preguntó al medio albino que se encontraba a uno de los costados de la cama.
- ¿Por qué lo hiciste?
- No quiero hablar - dijo levantándose de la cama dispuesto a irse, lamentablemente, un pinchazo en la pierna le hizo caer, y se hubiera caído sobre el suelo si los brazos de Shouto no lo hubieran interceptado.
- ¡Apártate! - gritó empujándolo y quedando de nuevo en la cama.
- ¿Por qué lo hiciste?
- Shouto, - pronunció desviando la mirada - Quiero estar solo por favor.
- Si sientes algo dímelo - dijo agarrando delicadamente al contrario de su mentón para que sus ojos rojos observarán los suyos.
- Yo...
- Solo dime que no sientes nada y me iré, y olvidaré todo lo ocurrido. - Bakugou desvió de nuevo la mirada hacia la pared - No siento nada. - pronunció rotundamente.
De nuevo, Todoroki agarró delicadamente del mentón a su contrario y le hizo mirarle a la cara. - Ahora dilo mirándome a los ojos.
Bakugou tardó un poco en reaccionar, sin embargo debía decirlo. - Yo no... Argh... ¡Estúpido bastardo! - pronunció llevándose ambas manos a su cara para tapar su sonrojo.
Todoroki apartó esas manos y miro atentamente el rostro del rubio, el medio albino acaricio con una de sus manos el semblante sonrojado y después besó sus labios poseyendo inmediatamente todo el control, lentamente sus manos empezaron a acariciar la espalda de Bakugou, y Todoroki amaba la imagen del menor sonrojado y con los ojos cerrados, no obstante, ambos tuvieron de parar en busca de oxígeno.
En la enfermería solo se escuchaban sus jadeos y el fuerte ruido de la lluvia.
- Te quiero - pronunció Todoroki antes de volver a devorar los labios ajenos.
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"Por eso juzgo y discierno, por cosa cierta y notoria, que tiene el amor su gloria a las puertas del infierno." - Miguel de Cervantes
