3

6.9K 655 124
                                    

6 meses.

Will se miraba cada día mas decaído, Harry bastante preocupado le había insistido varias veces en que fuera a medico pero el se negaba, había tenido una serie de complicaciones en su trabajo debido a su salud pero se había callado sin informarle a su hermano o a su prometido.

La pancita de Louis estaba más que grande, a Harry le gustaba recostarse a un lado de él mientras acariciaba la estirada piel mientras dejaba suaves besos en ella.

Él castaño menor se encontraba recostado en el sofá mientras su hermano mayor acariciaba dulcemente su pancita, el de rulos estaba en el trabajo así que solo se encontraban ellos dos en un incomodo silencio.

Aunque incomodo solo por parte de Louis ya que su hermano no le prestaba ni la mas mínima atención real ya que estaba en su móvil mandando textos mientras sonreía dándole de a entender que quizá era Harry. Quizá.

"Saldré, con...un amigo, si Harry llega y pregunta por mi dile que fui a pasear." Will se levanto acomodando su cabello y guardando su móvil, sacudió su pantalón estirando sus músculos esperando la afirmación de su hermano menor.

"No es bueno ocultarle cosas a Harry, Will." Con temor su hermano respondió dejando sus manos sobre su vientre hinchado acariciando con suavidad.

"Tú solo dile eso." Con aquellas palabras el mayor salio de casa con una pequeña sonrisa cómplice.

Louis se levanto acariciando suavemente su hinchado vientre mientras caminaba hacia la puerta corrediza que daba al patio trasero, allí había una pequeña mecedora para dos la cual Harry se había encargado de comprar para el capricho del castaño. Se sento allí comenzando a mecerse, no debería de estar encariñándose con el bebé que le daría a su hermano junto a su amor prohibido, pero allí estaba, acariciando con cariño su piel estidara mirando el bulto con todo el amor posible. Ese bebé era de él, de él y de Harry, no de su hermano, sino que le pertenecía, y no sabía como ser capas de entregarlo a manos de su hermano y de verlo crecer como su sobrino, no tendría el corazón para eso, pero ese problema lo vería más adelante.

[...]

Harry llegó a las ocho en punto de la noche, estaba cansado, se le veía en el rostro, así que Louis se acerco a el con una cálida sonrisa mientras lo ayudaba a quitarle el saco y lo dejaba colgado en el perchero de la entrada.

"Hola bonito. ¿Como estas?" La voz ronca de Harry lo hacia sentir seguro y en casa.

Louis solo asiente dejando escapar una pequeña risa al ver como Harry camina a paso torpe por el cansancio hacia el sofa. "Estamos muy bien, prepare la cena, Will salio temprano y aun no vuelve, creo que seremos solo nosotros."

"Mmh, me gusta mas así."

"Harry por favor..." Louis camino hacia la cocina para poder servir la cena en uno de los platos hondos, ya que había preparado sopa de pollo. "Sabes que esto esta mal"

Harry, quien había seguido a Louis y ahora estaba apoyado en el mostrador de la cocina con sus brazos cruzados, solto un suspiro derrotado haciendo una mueca. "Sí, pero no puedo evitarlo, todo sale tan fluido contigo, y últimamente con William las cosas no están bien."

"Pero esos son problemas que deben resolver entre ustedes, por favor no hagas que tenga problemas con mi hermano" La suave voz del pequeño hizo que el mayor cerrara sus ojos resignado y fuera hacia el comedor esperando a que Louis trajera la cena.

Cariño. →Larry. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora