Mi loba

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Cuando regrese a la fiesta senti que perdia fuerzas, me sentia decaida, sin animos, asi que fui adentro y me encerre en mi cuarto. Todo se puso negro...
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Estoy... En el bosque!?. Me sobe los ojos suavemente, y volvi a ver, mire a una loba gris con blanco, de ojos aguamarina, se veia muy linda en realidad, estaba cabizbaja y no parecia muy feliz...
- Hola? - Dije intentando tener su atencion
- Lo siento
- Porque te disculpas??
- Liz... Soy yo, Lhia...
- Ehh!? Lhiaa!? Que... Porque....
- Espera, no te pongas histerica, me estoy muriendo. Nos estamos muriendo... Que un mate nos rechaze hace que nos pongamos debiles. Pero nosotras somos especiales, hay un lugar, necesito que vayas alla y le preguntes a la bruja del lugar como recuperar tus fuerzas. Cuando las recuperes yo cambiare de color, pero no puedo decirte como sere, solo ves y hazme fuerte de nuevo.
- Y cual es ese lugar?? - Dije sin tener la mas remota idea de lo que Lhia estaba diciendo.
- Guiate por la luz...
- Cual luz!? - Se empezaba todo a pojer borroso
- La luz... Ya sabras..
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De repente... Regrese a mi cuarto, un rayito de luz del sol entro por mi ventana, haciendo que me molestaran los ojos, me tape con la almohada, cuando me di cuenta que a eso se referia Lhia... Tengo que seguir la luz del sol...
Me levante de mi cama y fui hacia afuera, les dije a mis padres que iba a dar un paseo, y que tal vez me demorara en el algunos dias.
Mire hacia el sol con las gafas solares que me puse, y empece mi trayecto. Cada vez me adentraba mas al bosque, cada vez mas oscuro, mas denso... Cada vez peor, ya no veia el sol, me habia desorientado, pero no habia dejado de seguir en linea recta hasta llegar donde estaba. Deje mi bolso bajo un arbol y empece a rastrear comida, pues ya tenia hambre y a decir verdad no he comido nada desde que me levante. ¡Bingo! A lo lejos vi un venado, estaba alli... Tan solo y distraido, me converti en loba, asi mis instintos se comerian lo que yo ni de loca. Lhia cazo rapidamente al venado y se lo devoro saceando mi hambre. Segui mi camino, ya podia ver el sol, de repente escucho pasos... Esperen... ¡¿Pasos?!
Volteo a mirar... No hay nadie, sigo mi camino, tal vez solo fue un conejo o algo asi, a medida que iba caminando dejaba marcas, para saber el camino a casa. Visualice un lugar llano... Habia sesped verde que parecia podado por los dioses, era todo muy hermoso, baje de la pequeña colina para llegar al lugar. Al llegar vi a una mujer, parecia que estuviese meditando, llegue y con mucho sigilo me acerque.
- Sumagestad - Dice sin aun mirarme
- Hola...
Se levanta del lugar, me mira. Hace una pequeña reverencia y me da un pequeño beso en la mano derecha
- Ha venido usted a mi a buscar coml ser mejor? O a buscarle respuestas a sus dudas?
- La verdad no se a que he venido, mi loba me ha traido aqui pero no me dijo para que - Me encoji de hombros
- Bueno, entonces hare las dos cosas.

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