v:

7 0 0
                                    

La verdad es que vivo más de mi zona de confort que del propio oxígeno... Claro es sólo una descarada exageración pero no pueden culparme, ya sea tu habitación o tu música, no importa qué, siempre habrá algo que te haga sentir bien, que te haga sentir seguro.
Mi zona de confort es destruida muy seguido, honestamente me gustaría simplemente estar sólo en mi casa, en mi habitación, con la luz de la lámpara alumbrando a mi al rededor, mi música escuchándose de fondo, quizá estar escribiendo o tocando mi pequeño piano para niños, que más da, quisiera estar tranquilo.

Sin embargo llega mi hermano mayor y prende la luz y comienza a contarme todo su día mientras canta como un maniático, o llega mi hermana menor con una nueva mascota a la casa... Tengo una cobaya, ella es insegura y rara como yo, a ninguno de los dos nos emocionó esa llegada, porque un cachorro nunca pueden ser buenas noticias. No me mal interpreten, amo a los animales y haría de todo por ellos menos tenerlos, creanme que es más por su bien que por el mío, mi hermana es muy caprichosa y cuando en la casa se aburran del cachorro tan sólo lo donaran o algo así.
Por ejemplo mi pequeña Coba fue un regalo de un amigo para mi mamá, se cansaron de ella así que me la dejaron toda a mi y si me descuido un poco ya están buscando a quien regalársela...

SADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora