Una vez mas

Parte 1: Esperando el cambio

Esta parte se remonta cerca de las 16:00 hs en su casa. Sus padres no están y su hermana menor está en la escuela.

Respiro con gran fuerza e inhaló con gran fuerza y abrió los ojos. Tenía la respiración bastante acelerada. Era solo una maldita pesadilla. Miro a su teléfono y marcaba las cuatro en punto. Se levantó rumbo al baño y solo escuchaba eso, puro silencio en su casa. Volvió a mirar el teléfono y estaba como siempre, vacío, sin lleno de "vida".

Hubo un gran tiempo en que fue el chico popular de la clase y sin embargo ahora no es más que un chico despeinado. Se fué devuelta a la cama, cerró los ojos y empezó a hablar con aquella persona en su interior.

"Hace tiempo que no venías a visitarme". Le dijo con un tono misterioso.

- Si. Le respondió con sinceridad. Estaba tratando de hacer sociales. Refutó sin dudar.

- Sabes que en este mundo no existen "los sociales", solo son personas que te hacen daño sin previo aviso.

- Eso quiere decir que...

- Si, mi querido amigo, solo son personas que dañan a otras personas.

Esta persona con quién hablaba con él era simplemente el subconsciente de él mismo. Una persona de pensamientos cerrados y con el máximo cuidado de su existencia. Egoísta en su ser y precavido ante cualquier problema.

Luego de unas horas entro en un sueño profundo. Abrió los ojos nuevamente y se encontraba en una estación de tren subterráneo. Había poca luz y estaba solo, nuevamente. Al frente suyo se encontraban dos columnas de color azul oscuro y en el piso había bastante mugre y tierra. Se escuchaban ruidos extraños por los carriles de la derecha e izquierda. Estaba dibujada la marca amarillo que limita a los pasajero acercarse demasiado a las vías. Él la estaba pisando.

Giraba para la derecha e izquierda sin parar. La tensión estaba subiendo. Su respiración se aceleraba. Estaba teniendo otra pesadilla. Cuando se dió la vuelta, se encontró con una chica a unos pocos metros. Era bella y rubia, vestida de rojo con zapatos negros. Quería hablarle...

[...] Seguirá otro día !